29 de febrero: ¿Qué pasaría si no existiera el año bisiesto?

MÉXICO.- Este 29 de febrero podría pasar desapercibido, pese a que es una fecha única que solo tiene lugar cada cierto tiempo. A continuación te explicamos más a fondo sobre las particularidades de esta fecha.

El año bisiesto cumple una función relevante debido a que mantiene los meses sincronizados con los eventos anuales, incluyendo equinoccios y solsticios, según el Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto de Tecnología de California.

Es una corrección para contrarrestar el hecho de que la órbita de la Tierra no es precisamente de 365 días al año. El viaje lleva aproximadamente seis horas más que eso, dice la NASA.

Mundo

Everest sufre deshielo y se desentierran cadáveres de escaladores

Contrario a lo que algunos podrían creer, no todos los años divisibles por cuatro son bisiestos. Agregar un día bisiesto cada cuatro años haría que el calendario fuera más largo en más de 44 minutos, según el Museo Nacional del Aire y del Espacio.

En un calendario aún por venir, se decretó que los años divisibles por 100 no siguieran la regla del día bisiesto cada cuatro años a menos que también sean divisibles por 400, señala el JPL. En los últimos 500 años, no hubo día bisiesto en 1700, 1800 y 1900, pero en 2000 hubo uno.

En los próximos 500 años, si se sigue la práctica, no habrá día bisiesto en 2100, 2200, 2300 y 2500.

Los próximos años bisiestos son 2028, 2032 y 2036.

Esto sucedería sin un año bisiesto

Eventualmente, nada bueno sucedería sin años bisiestos en términos de cuándo caen los eventos importantes, cuándo plantan los agricultores y cómo se alinean las estaciones con el sol y la luna.

Sin los años bisiestos, después de unos cientos de años tendremos verano en noviembre”, dijo Younas Khan, instructor de física en la Universidad de Alabama en Birmingham.

Navidad sería en verano. No habría nieve. No habría sensación de Navidad”

¿Quién inventó el año bisiesto? La respuesta simple: Evolucionó.

Las civilizaciones antiguas usaban el cosmos para planificar sus vidas, y existen calendarios que se remontan a la Edad del Bronce. Estaban basados en las fases de la luna o en el sol, como lo están varios calendarios hoy en día. Por lo general, eran “lunisolares”, utilizando ambos.

Ahora vayamos al Imperio Romano y a Julio César. Él estaba lidiando con un gran desplazamiento estacional en los calendarios utilizados en su región. Lo manejaban mal agregando meses. También estaba navegando por una vasta gama de calendarios que comenzaban de varias maneras en el vasto Imperio Romano.

Introdujo su calendario juliano en el año 46 a.C. Era puramente solar y contaba un año en 365.25 días, así que una vez cada cuatro años se agregaba un día extra. Antes de eso, los romanos contaban un año en 355 días, al menos durante un tiempo.

Pero aún así, bajo Julio, ¡había deriva! ¡Había demasiados años bisiestos! El año solar no es precisamente de 365.25 días, sino de 365.242 días, según informó Nick Eakes, educador de astronomía en el Planetario y Centro de Ciencias Morehead de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Thomas Palaima, profesor de clásicos en la Universidad de Texas en Austin, dijo que agregar períodos de tiempo a un año para reflejar variaciones en los ciclos lunares y solares fue hecho por los antiguos. El calendario ateniense, dijo, fue utilizado en los siglos IV, V y VI con 12 meses lunares.

Eso no funcionó para los ritos religiosos estacionales. El problema de la deriva llevó a “intercalar” un mes extra periódicamente para realinearse con los ciclos lunares y solares, dijo Palaima.

El calendario juliano era 0.0078 días (11 minutos y 14 segundos) más largo que el año tropical, así que los errores en la medición del tiempo aún se acumulaban gradualmente, según la NASA. Pero la estabilidad aumentó, dijo Palaima.

El calendario juliano fue el modelo utilizado por el mundo occidental durante cientos de años. Ingresa el Papa Gregorio XIII, quien calibró aún más. Su calendario gregoriano entró en vigencia a fines del siglo XVI. Permanece en uso hoy en día y, claramente, no es perfecto o no habría necesidad de año bisiesto. Pero fue una gran mejora, reduciendo la deriva a meros segundos.

¿Por qué intervino él? Bueno, Pascua. Estaba llegando más tarde en el año con el tiempo, y le preocupaba que eventos relacionados con la Pascua, como Pentecostés, pudieran coincidir con festivales paganos. El papa quería que la Pascua siguiera siendo en primavera.

Eliminó algunos días adicionales acumulados en el calendario juliano y ajustó las reglas del día bisiesto. Es el Papa Gregorio y sus asesores quienes inventaron las matemáticas realmente complicadas sobre cuándo debería o no haber un año bisiesto.

Si el año solar fuera perfecto con 365.25 entonces no tendríamos que preocuparnos por las complicadas matemáticas involucradas”, dijo Eakes.

¿Qué relación tiene el año bisiesto con el matrimonio?

Bizarromente, el día bisiesto viene con leyendas sobre mujeres que proponen matrimonio a los hombres. En su mayoría era una diversión benigna, pero vino con una mordida que reforzó los roles de género.

Hay una lejana leyenda europea. Una historia sitúa la idea de que las mujeres proponen matrimonio en el siglo V en Irlanda, con Santa Brígida apelando a San Patricio para ofrecer a las mujeres la oportunidad de pedirles matrimonio a los hombres, según la historiadora Katherine Parkin en un artículo de 2012 en el Journal of Family History.

Nadie realmente sabe de dónde comenzó todo.

En 1904, la columnista sindicada Elizabeth Meriwether Gilmer, alias Dorothy Dix, resumió la tradición de esta manera: “Por supuesto, la gente dirá ... que el derecho de las mujeres en el año bisiesto, como la mayoría de sus libertades, es solo una burla reluciente”.

La tradición previa a Sadie Hawkins, ya sea seria o irónica, podría haber empoderado a las mujeres pero simplemente perpetuó estereotipos. Las propuestas debían hacerse por medio de tarjetas postales, pero muchas de esas tarjetas dieron la vuelta y se burlaron de las mujeres en lugar de empoderarlas.

La publicidad perpetuó el juego del matrimonio en el año bisiesto. Un anuncio de 1916 del American Industrial Bank and Trust Co. decía así: “Siendo hoy día de año bisiesto, sugerimos a cada niña que proponga a su padre abrir una cuenta de ahorros a su nombre en nuestro propio banco”.

No hubo aliento de independencia para las mujeres debido al día bisiesto.

¿Deberíamos temer los años bisiestos?

Nacer en un año bisiesto en un día bisiesto ciertamente es un tema de conversación. Pero puede ser un poco molesto desde el punto de vista del papeleo. Algunos gobiernos y otros que requieren que se completen formularios y se declaren cumpleaños intervinieron para declarar qué fecha usaban los nacidos en año bisiesto para cosas como licencias de conducir, ya sea el 28 de febrero o el 1 de marzo.

La tecnología ha facilitado mucho más que los bebés nacidos en el día bisiesto puedan anotar sus hitos del 29 de febrero, aunque puede haber problemas en términos de sistemas de salud, pólizas de seguros y con otras empresas y organizaciones que no tienen esa fecha incorporada.

Hay alrededor de 5 millones de personas en todo el mundo que comparten el cumpleaños bisiesto de entre alrededor de 8 mil millones de personas en el planeta. Shelley Dean, de 23 años, en Seattle, Washington, elige una actitud optimista sobre ser una bisiesta. Al crecer, tenía fiestas de cumpleaños normales cada año, pero una extra especial cuando llegaban los años bisiestos. Desde entonces, como adulta, marca ese período no bisiesto entre el 28 de febrero y el 1 de marzo con un “uf” tranquilo.

Este año es diferente.

Será el primer cumpleaños que celebraré con mi familia en ocho años, lo cual es súper emocionante, porque el último día bisiesto estaba en el otro lado del país en Nueva York para la universidad”, dijo. “Es un año muy importante”

También te puede interesar: Karen cumple años cada cuatro años porque nació un 29 de febrero