¿Cuántos pedazos de pizza puedo comer sin preocuparme por los jeans ajustados?

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Te has preguntado alguna vez cuántos pedazos de pizza puedes devorar sin que tu cinturón se convierta en tu peor enemigo? Bueno, resulta que los expertos en nutrición tienen algo que decir al respecto, y es más alentador de lo que podrías pensar.

Entonces, aquí va: sí, es posible saborear una deliciosa pizza sin que tu peso se dispare. Pero, ¿cuántos pedazos son seguros para comer sin tener que sacrificar ese pantalón favorito? Vamos a sumergirnos en los números y en un poco de sentido común.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una rebanada típica de pizza de queso ronda las 285 calorías. Sin embargo, este número puede variar según los ingredientes, el grosor de la masa y hasta el humor del pizzero. Entonces, si eres una mujer con un apetito saludable, probablemente te muevas entre las 1600 y 2000 calorías diarias; para los hombres, ese rango se eleva a 2000-2500. Haciendo un rápido cálculo, si te comes cuatro rebanadas, podrías estar agregando fácilmente más de 1000 calorías a tu cuenta diaria. ¡Ay!

Pero no entres en pánico todavía. Los expertos dicen que no necesitas renunciar a tu pasión por la pizza. Si te limitas a una o dos rebanadas a la semana, y las equilibras con un montón de verduras y una dieta generalmente sana, es probable que no veas un cambio significativo en la balanza. Además, optar por pizzas con ingredientes de calidad y masa delgada puede ayudarte a reducir la cantidad de calorías que consumes sin sacrificar el sabor.

Pero espera, ¿qué pasa con esas pizzas de franquicias gigantes que te tientan con sus descuentos y sus promociones de “dos por uno”? Bueno, esas bellezas pueden tener más de 300 calorías por rebanada, y algunas incluso rozan las 700. Así que, si te vas por el camino de la franquicia, ¡mejor prepara tu rutina de ejercicios!

Hablando de ejercicio, no te olvides de mantener activo ese cuerpo. No estamos diciendo que tengas que convertirte en un maratonista solo para poder disfrutar de una porción de pizza, pero unos buenos paseos o sesiones de ejercicio regular te ayudarán a mantener el equilibrio.

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La pizza no tiene por qué ser el enemigo de la dieta. Con un poco de moderación, elecciones inteligentes y algo de movimiento, puedes seguir disfrutando de ese delicioso manjar sin preocuparte por los botones estallando. Así que, la próxima vez que te tientes con una deliciosa pizza, recuerda, ¡todo con moderación!