Niños y jóvenes que consumen bebidas energéticas tienen mayor riesgo de padecer problemas mentales

REINO UNIDO.- Un nuevo estudio advierte sobre posibles riesgos para el cerebro de los niños y jóvenes que consumen bebidas energéticas, diseñadas para proporcionar energía mediante el uso de cafeína u otros estimulantes.

La investigación, realizada por Fuse, el Centro de Investigación Traslacional en Salud Pública de la Universidad de Teesside y la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, muestra que quienes consumen estas bebidas tienen un mayor riesgo de problemas de salud mental, como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), depresión, ansiedad y pensamientos suicidas.

La revisión, publicada en la revista Public Health, analizó datos de 57 estudios con más de 1.2 millones de niños y jóvenes de más de 21 países que consumieron bebidas energéticas.

Los resultados, una continuación de una revisión inicial en 2016, revelan una lista aún mayor de efectos negativos en la salud mental y física asociados con el consumo de estas bebidas.

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Efectos del estrés y la ansiedad en la salud mental y física

Contenido de cafeína y llamado a la acción

Las bebidas energéticas contienen entre 50 mg y 505 mg de cafeína por porción, en comparación con los 90 mg en 8.45 onzas de café, 50 mg en 8.45 onzas de té y 34 mg en 16.9 onzas de refresco, señalan los investigadores.

Basándose en estos hallazgos, expertos y organizaciones de salud del Reino Unido piden al gobierno prohibir la venta de estas bebidas a menores de 16 años.

La profesora Amelia Lake, autora principal del estudio, insta a la acción gubernamental:

Esta evidencia sugiere que las bebidas energéticas no tienen cabida en la dieta de niños y jóvenes. Los encargados de formular políticas deberían seguir el ejemplo de países que han impuesto restricciones de edad en su venta a menores”.

Erin Palinski-Wade, dietista registrada en Nueva Jersey, comenta sobre los hallazgos:

Las bebidas energéticas no son una opción segura para los niños y no se han establecido pautas seguras para el consumo de cafeína en menores de 18 años”.

Destaca que la cafeína tiene una vida media de seis a ocho horas, afectando negativamente el sueño, lo que está directamente relacionado con la salud mental y física.

Impacto del sueño en el desarrollo cognitivo

Palinski-Wade señala que incluso pequeñas cantidades de cafeína pueden afectar la calidad y cantidad de sueño, lo cual se correlaciona con un declive en la salud mental y física.

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Tener un gato en casa puede duplicar la posibilidad de desarrollar esquizofrenia

La falta de sueño de calidad puede afectar las funciones cognitivas, el ánimo, la toma de decisiones y la resolución de conflictos, lo que puede tener repercusiones en el desarrollo cerebral de los niños y su rendimiento académico.

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