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El Imparcial / Espectaculos / Jason Statham

Jason Statham fue clavadista profesional, vendedor ambulante y militar inglés antes de ser actor

La carrera actual de uno de los protagonistas de películas de acción es inigualable, pero su pasado es como abrir una caja de sorpresas.

ESTADOS UNIDOS.- Existen figuras de Hollywood que cuentan con varias cosas en común en su pasado, que las unen como profesionales y los hacen exitosos personajes en el ámbito cinematográfico. Tal es el caso de Jason Statham, uno de los actores más emblemáticos y destacados del cine de acción.

A diferencia de la mayoría de sus colegas, Jason no se formó en una escuela de actuación, de arte dramático, ni nada por el estilo. Su vida estaba vinculada a otras prácticas muy distintas a la interpretación. Sin embargo, cuando recibió la propuesta no la desaprovechó.

¿Quién es Jason Statham?

Statham nació el 26 de julio de 1976 en Shirebrook, una localidad de Derbyshire, Inglaterra. Hijo de la bailarina Eileen Yates, y el actor y cantante que no logró trascender Barry Statham, el vínculo familiar con el arte no lo volcó a enfocarse en ese recorrido. Prefirió dedicarse de lleno al deporte: en su etapa escolar se destacaba en varias disciplinas.

En su historial académico afirma que era una gran futbolista, líder del equipo de la escuela a la cual acudía. Pero cuando fue creciendo se fue alejando de la pelota para dedicarse a los clavados. A su paso dejó huella en las competencias de saltos, así lo comprueban los recortes de de diarios ingleses y hasta videos de aquellos tiempos que lo acreditan.








Juegos Olímpicos su asignatura pendiente

Como asignatura pendiente tenía llegar a los Juegos Olímpicos. Se quedó a pocos sitios de llegar a Seúl 88 y Barcelona 92. Esto le provocó algo de frustración y por eso abandonó esta disciplina.

Pero valora los recuerdos de su época de deportista: “Fue una gran experiencia, viajar por el mundo y competir a cierto nivel. Te enseña disciplina, concentración y, ciertamente, te mantiene fuera de los problemas”, comentó en una entrevista con la periodista Katie Couric.

“Llegué a tres eventos de clasificación olímpica pero nunca me pude clasificar. Aunque pude competir en muchísimos torneos internacionales”, agregó, haciendo referencia a la disciplina que conoció a los 10 años, cuando se fue de vacaciones a Miami con sus padres. En el hotel en el que estaban había un hombre que hacía saltos todos los días. Le gustó tanto que cuando volvieron a Inglaterra le pidió a su papá que lo anotara.

“Fue un poco doloroso que no haya podido competir en los Juegos Olímpicos. Empecé demasiado tarde. Probablemente no era lo mío tampoco. Debería haber probado con un deporte diferente”, sostuvo, haciendo referencia a su época de futbolista. Nunca quiso ir a probarse a un club más allá de las recomendaciones.

Como clavadista logró calificaciones espectaculares, llegando a ocupar el lugar 11 a nivel mundial. Durante 12 años fue parte del equipo nacional de Inglaterra. “Me fue bien, pero el salto era un pasatiempo para mí, porque siendo un deporte amateur no se podía ganar dinero”, afirmó Statham.

Un giro en la historia

Aun cuando buscaba su lugar en la gran cita olímpica, había algo adentro de Jason, una sensación que no lo llenaba del todo. Más allá de su demostrada capacidad deportiva, necesitaba ir por otro lado.

Con la intención de no seguir los pasos artísticos de su padre, se alistó en el Ejército británico. Perteneció al regimiento de paracaidistas, pero a los pocos años también abandonó esa faceta. ¿El motivo? El coqueteo con el mundo de la moda.

Intentando rehacer su vida y buscando un camino, no lo pensó dos veces cuando lo convocaron para ser modelo de macas como Tommy Hilfiger y Levis, entre otras reconocidas mundialmente.

Entre las pasarelas y las campañas fotográficas empezó a dar sus primeros pasos en el mundo mediático. Ese lugar que detestaba pasó a ser su sitio preferido, aunque el dinero escaseaba.

Decidió entonces buscarse otro empleo. Lo que vino fue incursionar como vendedor callejero, oficio que había realizado en su adolescencia. Se ganaba la vida de esa manera. En alguna oportunidad comentó que le alcanzaba para vivir, que no le sobraba, pero que era feliz con lo que hacía.

Fue descubierto trabajando como vendedor

Una tarde, mientras llevaba adelante su labor, lo vio un cazatalentos que enseguida notó sus habilidades como vendedor. Jason también era el dueño de un cuerpo trabajado en el gimnasio, un gran porte y un aspecto (esa mirada concentrada y su gesto áspero) que, según la persona que lo contactó, daba con las características del típico actor rudo que andaba buscando.

Así, luego de un riguroso casting, consiguió su primer papel en cine a los 31 años, en la película "Lock & Stock", en 1998: se puso en la piel de "Bocon", un personaje hábil para las finanzas, las trampas y los juegos. Guy Ritchie, director del filme, quedó tan conforme con lo que hizo que no dudó en convocarlo para su siguiente película.

Desde entonces se embarcó en grandes proyectos. Ritchie, su mentor, volvió a contratarlo para "Snatch" y su participación rompió todos los moldes. Ese fue su despegue definitivo. Se olvidó del modelaje y de las ventas callejeras. Para ese entonces consiguió un nombre y un vuelo propio en la industria del cine.

En el 2002 protagonizó "Turn It Up" y allí empezó a desempeñarse en otros papeles. Ese mismo año hizo "El Transportador" y "La estafa maestra", y un año más tarde se lo pudo ver en "Caos", "Asesino solitario, "Los Indestructibles", "Línea de fuego", "El mecánico" y "Rápidos y furiosos", entre otros tantos títulos que lo ayudaron a mantenerse en la elite.

Un actor 4x4

Hoy, a los 54 años y como en sus inicios, no suele usar doble de riesgo: él mismo se encarga de las escenas más intrépidas. Sostiene que, así todo, es mucho más creíble. Por eso es un indiscutible dentro de los de su raza de actores.

En las últimas horas Sylvester Stallone, con quien protagonizó varios proyectos, confirmó que compró la franquicia de "Los mercenarios" y que pronto empezará a desarrollarse. ¿Su protagonista? Un viejo conocido: ni más ni menos que Statham. Jason, el guionista de "Rocky" volverá a tirarse a la pileta. Ambos saben mucho sobre eso.

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