¿Tu contraseña es realmente segura? Tres claves para crear una y prevenir fraudes financieros

MÉXICO.- Con el uso cada vez más frecuente de la tecnología, el auge de las estafas en línea como el phishing y fugas de datos, crear contraseñas fuertes y seguras cobra mayor relevancia.

Es muy común que las personas utilicen como contraseñas números fáciles de recordar, como fechas de nacimiento, las cuales son muy fáciles de descifrar y por lo tanto implican un mayor riesgo.

Según la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento de Uruguay, publicó Infobae, hay una forma inteligente, creativa y memorable de construir contraseñas robustas, sin necesidad de anotarlas en ningún lugar.

Dinero

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Tres recomendaciones que funcionan para contraseñas fuertes

1. Convierte una frase en tu superclave: Cosas tan sencillas como un gusto, pueden convertirse en una fuerte contraseña, mezclando mayúsculas, símbolos y reemplazando letras por caracteres similares.

Como ejemplo un gusto como la pizza, puede transformarse en una contraseña como: “LaPizzaFríaMeEnc@nt@”.

1. Acrónimos con historia: Tomas la primera letra de cada palabra en una frase larga y significativa: “Todas las mañanas me levanto a la misma hora y como tres galletas” → Tlmmlalmhyc3G. Agrega un número o símbolo (como el “3” por “tres”) y tendrás una contraseña de 12+ caracteres con alta entropía.
2. Cuando la creatividad falla, usa generadores y gestores: Si el bloqueo mental te gana, no hay problema. Las herramientas de generación aleatoria crean claves como Xq#9$LmPv2!n en segundos. Lo ideal es almacenarlas en un gestor de contraseñas (como Bitwarden o 1Password), recordando solo una clave maestra fuerte.

Los fraudes más comunes

Existen fraudes muy comunes en el mundo financiero, como son:

• Phishing. Se trata de correos electrónicos, mensajes de texto, o llamadas falsas que imitan a bancos u otras empresas con el propósito de obtener información personal, contraseñas o números de tarjetas.
• Robo de identidad. Los estafadores obtienen y usan la información personal con el fin de abrir cuentas, realizar compras o cometer otros delitos financieros a tu nombre.