A los 72 años de edad, ‘Fuerza Guerrera’ se retira de la Lucha Libre mexicana

CIUDAD DE MÉXICO.– El adiós tenía que ser a lo grande, con trampas, rudeza y el corazón de un rudo de leyenda. En una noche cargada de emotividad y lucha libre clásica, Fuerza Guerrera, el icónico “Mosco de la Merced”, se retiró oficialmente de los cuadriláteros a la edad de 72 años, poniendo fin a una trayectoria de más de cinco décadas que lo consolidó como uno de los villanos más queridos y respetados de México.

El escenario fue la Arena Ciudad de México, repleta de seguidores que, entre abucheos y aplausos, despidieron al ídolo de la Merced. Su última función no fue un simple combate, sino un espectáculo completo que celebró su legado y demostró que, aunque las piernas ya no respondan como antes, la astucia y la picardía nunca se jubilan.

La última batalla: Victoria con sello rudo

En su combate de despedida, Fuerza Guerrera formó trío con Hijo del Solitario y DMT Azul para enfrentarse a la legada de Blue Demon Jr., Silver King Jr. y Tinieblas Jr., quien estuvo acompañado por Alushe.

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El ritmo del encuentro, como era de esperarse, estuvo marcado por la veteranía. Lejos de los vuelos acrobáticos de la lucha moderna, el choque fue una exhibición de llaveo clásico, golpes bajos y marrullería pura. Fuerza Guerrera, con la máscara sudada y el orgullo intacto, demostró que la inteligencia en el ring supera a la fuerza bruta.

El momento cumbre llegó cuando, en una jugada maestra de villano, el Mosco de la Merced asestó un golpe bajo a Blue Demon Jr., lo que le permitió cubrirlo para conseguir la victoria final. La arena estalló en una mezcla de abucheos y ovaciones, un tributo perfecto a un luchador que siempre se desempeñó como rudo.

"Tengo 72 años, 51 de luchador“, declaró Fuerza Guerrera con el micrófono en mano, visiblemente emocionado.

“La verdad me cuesta mucho hacer lo que hago, pero lo hago con mucho gusto porque la lucha es mi pasión. Yo creo que es momento de retirarme, no quiero causar lástima, ni que la gente salga defraudada con mi trabajo".

Una noche de ajuste de cuentas y legado

La velada estuvo repleta de acciones que mantuvieron al público en vilo. En la lucha estelar, La Dinastía Muñoz (Rush, Dralístico y Bestia del Ring) se enfrentó a La Familia Real (L.A. Park y sus hijos) en un encuentro extremo que se salió del ring, involucró sillas, botellas y hasta saltos desde las gradas.

La sorpresa saltó cuando Fuerza Guerrera reapareció para interferir en favor de los Muñoz, ayudándoles a asegurar la victoria. Este acto fue un claro ajuste de cuentas con L.A. Park, con quien mantenía una rencilla pública. “Te dije que no me faltaras el respeto”, le espetó Fuerza Guerrera al “Jefe de la Caribeña”.

El legado del Mosco de la Merced también se vio en acción. Hija de Fuerza Guerrera, junto con Forneo, se alzó con la Copa Dinastías al vencer a Lolita e Hijo de Pirata Morgan, demostrando que la sangre luchística de los Muñoz sigue más viva que nunca.