Osmar Olvera busca hablar con Claudia Sheinbaum para retener a su entrenadora: “Me gustaría que le suban el sueldo”

Osmar Olvera, clavadista mexicano de 21 años de edad, sigue engrandeciendo su nombre con legras doradas en la historia de este deporte en el país. En el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos 2025 en Singapur, el nacido en 2004 se llevó cuatros preseas a casa: una de oro y tres de plata, además fue reconocido como el Mejor Clavadista del certamen.

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La maestra detrás del éxito de Olvera

Desde que llegó a México en 2003, la entrenadora china Ma Jin ha dejado una marca imborrable en los clavados. Con su estilo ha moldeado el talento de figuras como Olvera, quien hoy brilla como campeón mundial, y ha puesto el nombre de México en el radar de los deportes acuáticos.

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Ma Jin ha trabajado con nombres que ya son leyenda, como Paola Espinosa y Rommel Pacheco, y ahora guía a la nueva generación, incluyendo a Osmar Olvera y Juan Celaya. Cada medalla que México ha ganado en los últimos años lleva un poco de su magia, y su trabajo ha transformado los trampolines nacionales en semilleros de talento.

Ofertas que preocupan

El éxito de Ma Jin no ha pasado desapercibido. Varios países han intentado convencerla para llevársela a otras tierras, algo que tiene inquieto a Osmar Olvera. El clavadista, quien recientemente regresó de Singapur, sabe que sin su entrenadora, su camino hacia el oro olímpico en Los Ángeles 2028 sería mucho más complicado. Por eso, no oculta su deseo de que Ma Jin se quede en México.

Olvera, quien pronto se reunirá con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tiene claro lo que quiere pedirle: apoyo para retener a su entrenadora.

Si tengo chance de hablar con ella, le pediría que Ma Jin se quede. Ha tenido ofertas de otros países y me gustaría que le subieran el sueldo para que se quede con nosotros”, dijo el atleta.

Más que una coach

Es como una segunda madre. Nos enseña todo lo que sabe y me ayuda a ser mejor cada día”, compartió el clavadista.

Este lazo emocional, combinado con la experiencia técnica de Ma Jin, ha creado una conexión especial que impulsa a los atletas a dar lo mejor de sí en cada competencia.

Un reconocimiento justo

Con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, Olvera sueña con el oro, pero también con justicia para su entrenadora.

El cariño es lo primero, pero merece un pago justo, como el que le darían en China”, afirmó.

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