Fiesta, folklore y tensión en la previa de Rayados vs River
El ambiente en el Rose Bowl se dividió entre las aficiones y el color de Monterrey y River Plate.

Desde tres horas antes del juego, los estacionamientos del recinto de Pasadena mostraban dos previas totalmente distintas: Unos entre cumbias villeras y otros se organizaban para bailar un masivo Payaso de Rodeo.
Algún ‘recadito’ entre cánticos de una afición a otras, hasta con referencias de los argentinos en tono de burla sobre que ni el ‘Chapulín Colorado’ los salvaba.
Están los que aprovechan estos eventos para venta de productos, desde carritos de hot dogs con sazón mexicano hasta las camisetas de dudosa autenticidad a 50 dólares.

Los Rayados, todavía llegaron más numerosos para este encuentro luego de presentarse con empate ante el Inter de Milán. El recinto mundialista en 1994 es su sede en esta fase de grupos.
Una vez dentro del recinto, entre los pasillos se percibía un ambiente tranquilo, hasta que hubo algunos reclamamos de un fan de River Plate a un mexicano con camiseta de Cruz Azul.

Las cosas subieron de intensidad en las tribunas cuando a un aficionado de Boca Juniors se le ocurrió aparecer cerca de la zona de de barras y algún seguidor de River Plate alcanzó a tirare un golpe, se enfrascaron en insultos y al único que sacaron fue al ‘Xeneize’.

Por momentos, parecía un concurso de aficiones, cuando los Rayados dejaban de cantar, empezaban los ‘Millonarios’ a tratar de subir los decibeles.
Los organizadores se previnieron de cualquier altercado y colocaron a las porras oficiales separadas, de portería a portería.
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