Río Sena luce asqueroso durante competencia de los Juegos Olímpicos

PARÍS, Francia.- La celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024 se ha visto ensombrecida por la polémica de la alarmante condición del río Sena, que ha servido como escenario para diversas pruebas acuáticas. A pesar de las millonarias inversiones en su limpieza y las promesas del presidente Emmanuel Macron, el río parece estar lejos de cumplir con los estándares necesarios para albergar eventos deportivos de tal magnitud.

La prueba de natación en aguas abiertas de 10 kilómetros femenino, celebrada hoy, ha puesto de manifiesto las preocupantes condiciones del Sena. Imágenes televisivas y fotografías compartidas en redes sociales muestran las paredes del río cubiertas de lama y hongos, así como la presencia de rejas de alcantarillado y ductos de drenaje en las inmediaciones de las zonas de competencia.

Un video compartido en la red social X por el periodista brasileño @diantedosolhosoficial ha generado aún más inquietud. En las imágenes se observan corrientes de aguas turbias desembocando directamente en el río, lo que sugiere la existencia de algún vertedero abierto.

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La situación ha reavivado el debate sobre la gestión de los recursos hídricos en París y ha generado críticas a las autoridades francesas. Tras la prueba de triatlón del 31 de julio, varios atletas reportaron infecciones gastrointestinales, lo que ha puesto en duda la seguridad de competir en estas aguas.

El presidente Macron, quien había prometido nadar en el Sena una vez que estuviera limpio, no cumplió su promesa. Por su parte, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo Aleu, sí se animó a sumergirse en sus aguas.

La inversión de más de 1.500 millones de dólares en la descontaminación del Sena, aparentemente ha resultado insuficiente para garantizar la calidad del agua. Los ciudadanos franceses expresan su descontento ante esta situación y cuestionan la gestión de los fondos públicos.

En redes sociales, la opinión pública se divide entre aquellos que expresan su preocupación por la salud de los atletas y quienes critican la organización de los Juegos Olímpicos con memes. La polémica en torno al Sena ha eclipsado, en parte, el espíritu deportivo de la competición y ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor vigilancia en la gestión del medio ambiente.