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Las tres vidas

"El carácter es lo que hacemos cuando pensamos que nadie nos mira"

Stephen Comey, el famoso autor de los 7 hábitos de la gente efectiva, afirmaba en uno de sus artículos que todo individuo tiene tres vidas. La primera de ellas es la pública, que es la que nuestros amigos, clientes, personas con las que nos relacionamos conocen. La segunda es la privada, la que nuestro círculo familiar y amistades más cercanas conocen muy bien; aquí aplica aquello que se dice de los personajes famosos, de que son héroes para muchas personas, pero no para sus choferes.

La tercera y última que por sus características es la más importante es la vida secreta, y que además es impulso de las otras dos.

La esencia de esta última
 
El principal “negocio” de la vida secreta del individuo son las motivaciones y creencias personales que maneja: ¿Qué pienso? ¿Que creo es lo correcto? ¿Que debería motivarme? ¿Cómo decido utilizar mi tiempo y mi energía?

Un aspecto que considero fundamental de esta vida privada es cuando por ejemplo tomas 100% de responsabilidad de los resultados en tu vida. Aquí la gran ventaja es que ya dejas de culpar a tus padres, a tu cónyuge, a la economía o al Gobierno de que no vas bien, y que es uno el que tiene que cambiar para lograr resultados diferentes.

Oro aspecto interesante de la vida secreta es la capacidad de elegir nuestras motivaciones de forma consciente: Este negocio que me puede brindar ingresos extraordinarios, ¿es lícito?, de no serlo, de no ir de acuerdo con mis principios... ¿voy a participar?

La ventaja de que si exploramos con regularidad nuestra vida secreta y analizamos los motivos de nuestras acciones podremos tomar mejores decisiones. Sin embargo la persona pasa la mayor parte del tiempo formando su vida pública y privada, y no desarrolla la secreta.

Desarrollo de la vida secreta

Covey hace una analogía que nos puede resultar bastante práctica: Que veamos nuestra vida secreta como un jardín qué hay que cultivar. La manera de cultivarlo es a través de afirmaciones sobre cosas que nos interesa mejorar en el futuro, y hacerlo de modo de tiempo presente, como si ya lo hubiéramos logrado o ya lo estuviéramos viviendo. 

Ejemplo muy sencillo, nos interesa ser un mejor padre de mis hijos, la afirmación puede decir: “Me resulta muy satisfactorio responder con firmeza, paciencia y amor ante situaciones que tengo que corregir de mis hijos”.

Generalmente el individuo se la pasa recordando cosas donde se ha equivocado o ha fracasado, o situaciones que le han causado mucho estrés. Entonces día a día se va convirtiendo en una repetición de sentimientos, emociones y acciones producto de su pasado, y así francamente será muy difícil que pueda forjar un futuro mejor.

Estimado lector, no puedo estar más de acuerdo con Don Stephen, así que ya sabe, a cuidar su vida secreta, y a desarrollarla como un jardín, a través de una afirmación positiva sobre lo que espera en el futuro. De esta manera usted podrá impulsar y apalancar la vida pública y privada, las otras dos que todos tenemos. ¡Feliz domingo!

 
Octavio F. Ballesteros Navarro. Socio del Despacho Asesores Ballesteros. Focalizados planes de ahorro y protección, y deducibles.
octavio@ballesterosyasociados.com.mx. FB: asesores Ballesteros
 

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