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Dilexit Te (2)

En consonancia con su Exhortación Apostólica “Dilexit te”, el Papa precisa que así como la Sagrada Escritura afirma que Dios escuchó los lamentos del pueblo necesitado, así nosotros hemos identificarnos con el corazón de Dios y escuchar al necesitado, superando una visión pragmática sobre la persona que la valora sólo por el beneficio que aporta, y no como quien tiene una dignidad igual a la de todos.

José  Martínez Colín

1) PARA SABER

“Los eslóganes no sacan de la miseria”, advirtió el Santo Padre León XIV en un discurso que realizó en su visita a la sede de la FAO en Roma, que es la Organización para la Alimentación y la Agricultura, que trabaja para poner fin al hambre. El Papa, para acabar con este drama, hizo un llamado urgente a todos: a las “agencias internacionales, gobiernos, instituciones públicas, ONGs, entidades académicas y sociedad civil, sin olvidar a cada persona en particular, que ha de ver en el sufrimiento ajeno algo propio. Quien padece hambre no es un extraño. Es mi hermano y he de ayudarlo sin dilación alguna”, afirmó. Por ello, no podemos limitarnos a proclamar valores: Debemos encarnarlos.

En consonancia con su Exhortación Apostólica “Dilexit te”, el Papa precisa que así como la Sagrada Escritura afirma que Dios escuchó los lamentos del pueblo necesitado, así nosotros hemos identificarnos con el corazón de Dios y escuchar al necesitado, superando una visión pragmática sobre la persona que la valora sólo por el beneficio que aporta, y no como quien tiene una dignidad igual a la de todos.

2) PARA PENSAR

Un hombre, Cameron Song Sellers, es un coronel retirado del Ejército de Estados Unidos, que sirvió en Afganistán, Bosnia e Irak, pero gracias al ejemplo de un capellán, decidió dejar todo para ser sacerdote católico.

Cuenta Cameron que después de la Guerra de Corea en 1950, Corea del Sur se volvió uno de los países más pobres del mundo. Como resultado, muchas madres abandonaron a sus bebés, incluida su propia madre, quien lo dejó en un callejón con tan solo tres años. Pero alguien lo encontró y lo dio en adopción a una pareja estadounidense, que era cristiana: los Sellers, en Arizona. Cameron odiaba a la Iglesia, pero gracias a un amigo católico conoció lo que era la Misa, y poco a poco la doctrina. “Creo que Dios me quería allí porque quería que supiera que estaba en una familia… que mi familia era la Iglesia Católica, la Iglesia universal”, dijo Sellers.

Durante su tiempo en el Ejército, Cameron conoció sacerdotes católicos que los atendían. “Los capellanes se parecen mucho a los médicos. No sabemos realmente lo que hacen, son misteriosos, pero cuando realmente necesitas uno, estás muy contento de que estén allí”, dijo Sellers.

Inspirado por el trabajo de los capellanes militares y experimentar cómo los sacramentos realmente lo curaron, lo fortalecieron con Dios, entonces quiso ser alguien que cure espiritualmente, y por ello entró al seminario, concluyó Sellers.

3. PARA VIVIR

Para aclarar, el papa León XIV definió: «se entiende por personas pobres los individuos, las familias y los grupos de personas cuyos recursos (materiales, culturales y sociales) son tan escasos que no tienen acceso a las condiciones de vida mínimas aceptables en el Estado miembro en que viven».

Señalando que además de la carencia de comida y de agua, que son acuciantes, también hay otras manifestaciones como la de quienes no logran llegar a fin de mes, o la de quienes sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia.

El Papa nos invita a no bajar la guardia respecto a la pobreza, porque no es posible olvidar a los pobres y seguir el Evangelio.

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