Dilexit Te
El Papa quiere que todos los cristianos puedan percibir la fuerte conexión que existe entre el amor de Cristo y su llamada a acercarnos a los pobres

VOZ DEL PAPA
1) Para saber
“Erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia” Nelson Mandela (1918-2013). El papa León XIV quiso retomar un proyecto del papa Francisco sobre escribir una Exhortación Apostólica sobre el cuidado de la Iglesia por los pobres y con los pobres. «Te he amado» (Dilexi Te), con estas palabras, el Señor se dirige a una comunidad cristiana que no tenía ninguna relevancia ni recursos, era pobre. Pero el Señor les promete su ayuda. Y esas mismas palabras son las que el papa León eligió para empezar su Exhortación Apostólica y darle título al documento.
El Papa quiere que todos los cristianos puedan percibir la fuerte conexión que existe entre el amor de Cristo y su llamada a acercarnos a los pobres. Tal relación nos la hace ver en la promesa de Jesús: «Yo estaré siempre con ustedes», con la que dice en otra ocasión: «a los pobres los tendrán siempre con ustedes». A la vez, nos recuerda el Señor que «cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo». Cuando el papa Francisco fue elegido, recuerda el papa León, un cardenal amigo lo abrazó, lo besó y le dijo: «¡No te olvides de los pobres!». Y es también la opción que tomó san Francisco de Asís después del encuentro con un leproso.
2) Para pensar
El suceso de San Francisco y el leproso, se trata de cuando el joven Francisco, era rico y arrogante, pero al encontrarse con la realidad de los marginados le impactó. Había en Asís un hospital que estaba a cargo de una orden dedicada a cuidar a los leprosos. Cuando Francisco pasaba por delante del hospital, sólo al verla, experimentaba molestia. Sí daba limosna a los leprosos, pero a condición de que otro se encargara de llevársela. Cuando el viento soplaba del lado del hospital y llegaba hasta Francisco el hedor repugnante de la enfermedad, él se tapaba las narices y echaba a correr.
Un día, estando en oración oyó: «Francisco, si quieres conocer mi voluntad, has de despreciar y aborrecer cuanto aman y apetecen tus sentidos. Cuando esto hayas logrado, entonces te será amargo e insufrible lo que antes te era dulce y deleitoso, y hallarás gozo y contentamiento en lo que antes detestabas».
Poco después en uno de sus paseos, de repente el caballo se espantó y descubrió delante de sí a un leproso. Su primer impulso fue huir; pero recordó las palabras: «Lo que te era odioso te será en adelante dulce y amable». Hizo un extraordinario esfuerzo, se apeó del caballo, y no obstante su repugnancia, llegó hasta el leproso, le dio limosna y le besó la mano cubierta de asquerosas llagas. Luego, cabalgando sintió que un bienestar y un gran gozo y alegría le inundaban todo su ser; iba nadando en un mar de felicidad nunca soñada. A partir de ahí visitó el hospital mezclándose con los leprosos dándoles amor.
3) Para vivir
Contemplar el amor de Cristo, dice el Papa León, «nos ayuda a prestar más atención al sufrimiento y a las carencias de los demás, nos hace fuertes para participar en su obra de liberación, como instrumentos para la difusión de su amor». Porque en el «llamado a reconocerlo en los pobres y sufrientes se revela el mismo corazón de Cristo, sus sentimientos y opciones más profundas».
José Martínez Colín es sacerdote, ingeniero (UNAM) y doctor en Filosofía (Universidad de Navarra). (articulosdog@gmail.com)