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Confiar en nuestro criterio

No perdamos nuestra capacidad de pensar por cuenta propia.

Carlos  Dumois

Dueñez* empresaria

No perdamos nuestra capacidad de pensar por cuenta propia.

Tengo el privilegio de tener a mi alrededor, en mi familia, en mi negocio y entre mis amigos, a muchas personas brillantes. Aprecio mucho su juicio. Frecuentemente me transmiten sus ideas a través de publicaciones de otras personas, muchas veces de afamados influencers. Cada vez veo menos referencias de pensadores cuya sabiduría ha significado grandes aportaciones a la Humanidad.

Amy Cuddy, reconocida sicóloga de las más respetadas escuelas de negocios del mundo, afirma que los consejos que transmitimos a través de influencers son como una especie de outsourcing de sabiduría que utilizamos por falta de confianza en nuestro propio juicio. Comparto su manera de pensar.

Nadie vive sus valores a la perfección, me incluyo en ello. Algunos creemos en ellos y nos esforzamos por aplicarlos a nuestra vida. Pero cuando alguien se construye una imagen sobre principios que nunca respeta, pierde toda credibilidad. “La brecha entre lo que se pregona y lo que se vive es difícil de ignorar”, afirma Cuddy.

Las personas suelen buscar a otros para recibir retroalimentación y encontrar señales de aprobación. Algunos necesitan más de eso que otros. La validación social nos ayuda a sentirnos más confiados cuando nuestros planteamientos y decisiones son respaldados por los demás. Las redes sociales han estimulado esta tendencia.

Hoy en día la validación es visible, constante y medible, por los likes y seguidores que tenemos en las redes sociales. Amy Cuddy afirma que estas plataformas están diseñadas para magnificar este fenómeno. Si miles de personas parecen creer en algo, uno tiende a sentirse más seguro creyendo en eso.

¿Por qué los influencers que ofrecen sus recomendaciones, muchas veces ni siquiera escritas por ellos, representan mayor autoridad moral que la que hemos ganado cada uno de nosotros, o que han ganado personas que sí conocen nuestras vidas y experiencias? ¿Por qué les damos más peso a la voz de esos personajes que se distinguen por estadísticas de seguidores, pero que en realidad no conocemos a profundidad?

Poco confiamos en nuestro propio juicio. Tal vez esquivamos el trabajo que nos toca: Escuchar a nuestra voz interior, a nuestra conciencia, o a quienes mejor nos conocen y realmente pueden retroalimentarnos. Nos deslumbra la validación de un extraño para ahorrarnos esfuerzo de reflexión o diálogo.

La confianza en nosotros mismos crece de la misma forma que crece la confianza en los demás. En la medida que nuestro juicio nos confirma que supimos definir, elegir, decidir, o que aprendemos qué nos faltó considerar o profundizar cuando erramos, en esa medida nos sentimos más seguros de tenerle fe a nuestra sensatez y prudencia, reforzamos la creencia de seguir nuestra brújula interna.

Hoy es importante la autoconfianza. Vivimos en tiempos de mucho ruido, como el que nos acecha todos los días en las redes sociales, con infinidad de opiniones que sin fundamento reclaman autoridad moral. Algunas opiniones tienen sentido común y rectas intenciones, muchas persiguen la ganancia de los likes y carecen de sustento.

Si dependemos fuertemente de la validación de extraños, especialmente desconocidos cuyo consejo sólo cuenta con el refrendo del número de seguidores, perdemos la oportunidad de entrenar nuestra capacidad de reflexión y de reforzar la confianza en nuestro criterio.

Tal vez el trabajo pendiente es desempoderar a los influencers y trabajar más en nosotros mismos. Saber y considerar lo que ellos opinan no forma criterio, no crea sabiduría, no desarrolla nuestra capacidad de pensamiento.

Afinar nuestro criterio exige apertura de mente y equilibrio de juicio, es decir, formarnos opiniones y pensamientos propios basados en la razón, la evidencia y los valores. También implica ser conscientes de nuestras propias limitaciones, sesgos y emociones, y estar dispuestos a aprender a dialogar y a cambiar de parecer.

Gracias a Amy Cuddy por hacernos pensar en nuestra manera de pensar. Dejemos de seguir al rebaño.

Carlos A. Dumois

http://www.cedem.com.mx

Carlos A. Dumois es presidente y socio fundador de Cedem.

* “Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.