¿Qué queremos maximizar?
La concentración y el abandono son la base de la priorización de objetivos, y la tarea fundamental de la dueñez.

Dueñez* empresaria
La concentración y el abandono son la base de la priorización de objetivos, y la tarea fundamental de la dueñez.
“Estoy emocionado por estar en la primera reunión de consejo de mi vida”, nos dijo uno de los socios, con evidente humildad. El director general, contratado apenas hace un año, explicaba comprometido su plan estratégico a cinco años, con objetivos muy ambiciosos. Un socio consejero remarcaba que no veía que se estuviera priorizando la rentabilidad.
Durante la reunión prevalecieron los temas referentes a la estructura directiva. Después de analizar y tomar decisiones sobre varias áreas funcionales, se planteó la urgente necesidad de contratar a un director financiero (CFO) de alto calibre.
Hasta ese momento uno de los socios había estado gestionando las finanzas de la compañía, y él mismo aceptó que la dimensión y complejidad que ahora tenían ameritaba cubrir esta área con un profesional de la talla que pretende el mencionado plan.
Hasta ahora, el necesario balance entre velocidad de crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad financiera se ha logrado gracias a la intuición y cuidado de ese accionista. Aclaro que aquí la sostenibilidad se refiere a la capacidad de una empresa para mantener sus operaciones y cumplir con sus obligaciones financieras, sin incurrir en deudas inmanejables y sin agotar sus recursos. Esto implica asegurar el logro de objetivos definidos sin perder salud financiera.
En una empresa que brinca a una mayor dimensión y complejidad, esa intuición de dueño se complementa con el trabajo compartido entre los propietarios, el consejo y los altos ejecutivos.
Recientemente estos últimos han conformado un comité directivo que ha trabajado con el CEO en la elaboración de este proyecto estratégico formidable, con metas impensables hace sólo unos meses. Ahora, con la ayuda del consejo, buscamos afinar ese proyecto, cuidando no caer ni en excesiva dispersión de productos y mercados, ni en un desbalance entre los objetivos a perseguir.
“No podemos maximizar simultáneamente rentabilidad, crecimiento y sostenibilidad”, insistimos en la reunión. Parece obvio y sencillo, pero esto es la causa de que muchas empresas se mueran de éxito. Crecer sin rentabilidad es destruir valor. Crecer sin sostenibilidad causará crisis de endeudamiento e iliquidez, aspirar a niveles de rentabilidad exagerados puede ser insostenible.
Este consejo ahora se responsabilizará, entre otras cosas, de asegurar dos propósitos esenciales de la dueñez:
Primero, definir los caminos de Concentración Estratégica, cuidando que la diversificación en productos y mercados se desarrolle por rutas de liderazgo competitivo sin exceder las capacidades de la organización.
Segundo, vigilar que se conserve un sano balance entre el ritmo de crecimiento, la rentabilidad y la sostenibilidad financiera.
El director general podría pensar que no hay que preocuparse demasiado por estos dos temas. Los dueños comprenden que cualquier desequilibrio en ellos puede significar riesgos excesivos que no están dispuestos a correr.
Para garantizar que se atiendan adecuadamente los dos asuntos, la concentración y la integración balanceada de objetivos, ahora la necesidad de la participación del CFO en el equipo directivo parece imperiosa. Habrá mejores mediciones y controles, así como herramientas para el manejo óptimo de los recursos.
Al mismo tiempo, la evolución del sistema de Gobierno, con el consejo acompañando a la dueñez y el comité directivo al CEO, propiciará que esas dos cuestiones, la concentración y el balance de objetivos, se gestionen óptimamente, si trabajamos sinérgicamente.
El proyecto estratégico es ambicioso y seguramente conducirá a esta compañía por sendas de crecimiento rentable. Pero ningún plan está escrito en piedra. Por encima de toda visión está la realidad, y esta demanda que seamos flexibles para adaptarnos con agilidad a los cambios.
Ahora toca trabajar de manera complementaria: Los dueños velando con exigencia el cumplimiento de su mandato. El consejo cuidando la integralidad de la visión y el equilibrio de los objetivos. El director general y sus ejecutivos amarrando su accountability y el logro de los resultados.
Carlos A. Dumois es presidente y socio fundador de Cedem.
http://www.cedem.com.mx
“Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.
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