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¿Y el autoritarismo?

López Obrador fue un aspirante a autócrata -al igual que su amigo Donald Trump- que con frecuencia trató de evadir las limitaciones al poder presidenc

Sergio Sarmiento

“La autoridad se gana, el autoritarismo se impone”, Nilda Chiaraviglio.

Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum pueden decir que su modelo de desarrollo social está funcionando. La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, la Enigh, de 2024, muestras avances importantes. Hay un incremento del ingreso, a pesar de que la economía ha estado virtualmente estancada desde 2019. Los análisis de pobreza señalarán seguramente una disminución para 2024 sobre la base de la Enigh.

La Cuarta Transformación puede afirmar que ha cumplido con su promesa de gobernar primero para los pobres. No ha terminado con la pobreza, cierto, pero menos lograron los gobiernos del PRI y del PAN.

Quedan sin duda preocupaciones para el futuro. ¿Qué tan sostenibles serán los avances sociales si la economía sigue sin crecer? ¿Qué tan quebrantadas quedarán las finanzas públicas tras el nuevo rescate de Pemex? ¿Cuánto costarán los nuevos proyectos faraónicos del régimen, como el tren de pasajeros a Nogales? ¿Cuánto faltará para que las pérdidas de las nuevas paraestatales generen una crisis económica como la de los años ochenta?

Además de las preguntas sobre la firmeza económica del modelo de la 4T, sin embargo, hay que añadir otra más inquietante: ¿Es realmente necesario abolir los contrapesos al poder, como lo está haciendo la 4T, para tener una exitosa política social?

López Obrador fue un aspirante a autócrata -al igual que su amigo Donald Trump- que con frecuencia trató de evadir las limitaciones al poder presidencial que se fueron creando en nuestro País a partir de los años noventa. La Suprema Corte ha frenado hasta ahora las medidas inconstitucionales del Ejecutivo y la promulgación de leyes que violan la Carta Magna. Las autoridades electorales independientes, como el IFE y después el INE, quitaron al Gobierno el control de las elecciones y permitieron la alternancia de partidos en el poder. El IFAI, después INAI, transparentó la información sobre el uso del dinero público. Los reguladores autónomos aplicaron medidas para beneficiar a los individuos frente a los monopolios públicos y privados. El Coneval fue un evaluador independiente de las políticas sociales del Gobierno.

El régimen de la 4T está acabando hoy con todas esas instituciones. No sólo la Suprema Corte sino también los tribunales inferiores están siendo sometidos al Ejecutivo tras unas elecciones judiciales definidas por los “acordeones” del Gobierno. López Obrador empezó por clasificar todas sus obras como asuntos de “seguridad nacional”, para mantenerlas en la oscuridad, pero Sheinbaum ha acabado con el INAI; y hoy su Gobierno rechaza 99.6% de los recursos de revisión de transparencia que recibe. Los reguladores autónomos han sido desechados para que los monopolios puedan hacer nuevamente lo que quieran. También el Coneval ha sido eliminado, a pesar de que ratificó la reducción de la pobreza general en el Gobierno de López Obrador, quizá porque advirtió que millones de mexicanos se habían quedado sin servicios de salud. Ahora vemos un asalto directo contra la democracia en la reforma electoral que la Presidenta ha encargado a Pablo Gómez y a los activistas de su gabinete.

La gran pregunta es si el autoritarismo al que nos está llevando la 4T es necesario para disminuir la pobreza. Hay países como Dinamarca, Noruega o Suecia que lograron reducir la pobreza sin abandonar los contrapesos de una democracia. López Obrador y Sheinbaum prefieren el modelo de Cuba o el de Venezuela. Olvidan que la reducción de la pobreza en los países socialdemócratas ha sido permanente, mientras que en Cuba y Venezuela los supuestos logros iniciales se desvanecieron pronto.


Laboratorios

Bienvenidas las inversiones de las grandes farmacéuticas internacionales que ayer comprometieron 12 mil millones de pesos, pero más útil sería que la Cofepris dejara de poner trabas burocráticas a los laboratorios mexicanos de genéricos.

www.sergiosarmiento.com

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