Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas | Noticias de México | EL IMPARCIAL /

Zedillo y Sheinbaum

Ningún presidente ha sido perfecto. Ernesto Zedillo tomó buenas y malas decisiones, esa es la naturaleza del cargo.

Sergio Sarmiento

Siempre será uno de los mejores chistes de la democracia que proporcionó a sus enemigos letales los medios para destruirla”,

Joseph Goebbels.

TIJUANA, BC.-

Ningún presidente ha sido perfecto. Ernesto Zedillo tomó buenas y malas decisiones, esa es la naturaleza del cargo. En el saldo, sin embargo, impulsó avances importantes que contrastan con los retrocesos que hoy estamos viviendo.

Una de las reformas más notables de Zedillo fue la electoral de 1996. Negociada por su secretario de Gobernación Emilio Chuayffet, concluyó el proceso de independencia del IFE al darle un presidente surgido de sus propios consejeros. En 1996 el Congreso eligió a un grupo de consejeros de sólida reputación encabezados por José Woldenberg, quien venía de la izquierda. La reforma estableció un esquema de financiamiento que otorgó más recursos a los partidos de oposición y prohibió el apoyo del Gobierno al partido oficial. Muchos de los artículos fueron definidos por los líderes opositores; el panista Felipe Calderón y el perredista Porfirio Muñoz Ledo. Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia del PRD en 1996 y ratificó la reforma: “No sólo dejó el IFE de depender de Gobernación, se cortó el cordón umbilical, sino que ya el órgano de dirección del IFE se formó tomando en consideración de la opinión de los partidos de oposición”.

Podemos decir que la democracia mexicana nació con esa reforma. En 1997 Cuauhtémoc Cárdenas del PRD fue electo jefe de Gobierno del Distrito Federal, mientras que por primera vez en su historia el PRI perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. En el 2000 se registró el primer triunfo oficialmente reconocido de un candidato de oposición a la Presidencia de la República. Con esto se inició el único periodo de alternancia de partidos en el poder de nuestra historia. No es banal. La alternancia es la prueba de fuego de la democracia.

Otra reforma importante de Zedillo fue la judicial. Yo me opuse en su momento y la llamé aquí, el 11 de diciembre de 1994, “Un golpe a la justicia”; pero el mandatario tomó decisiones que la transformaron en un avance. Abandonó, por ejemplo, el sistema en que el Presidente nombraba a los ministros de la Suprema Corte y estos designaban a magistrados y jueces, el cual hacía que todos los fallos favorecieran las posiciones del Ejecutivo. Lo reemplazó por un procedimiento en que el Ejecutivo proponía ternas de las cuales el Senado nombraba ministros por votación de dos terceras partes. Para los cargos de magistrados y jueces, se estableció una carrera judicial. Lo más relevante es que la Corte y los tribunales empezaron a dictar fallos contrarios a las posiciones del Gobierno.

López Obrador y Sheinbaum han ido en dirección contraria. Han buscado supeditar el INE al Gobierno, han nombrado a consejeros electorales obedientes y han tomado medidas para darle a la presidenta del Instituto, Guadalupe Taddei, cercana al régimen, poderes unilaterales que antes correspondían al consejo general. Al contrario de lo que alababa López Obrador en 1996, se ha restablecido el cordón umbilical con el Gobierno y se ha dejado de escuchar a la oposición. Hay una clara intención de eliminar la alternancia en el poder.

La reforma judicial de este Gobierno es, más que un retroceso, un salto al vacío a una elección judicial sin precedentes en el mundo y que no tiene más propósito que destituir a los juzgadores que creen en la ley con otros alineados con el régimen.

Zedillo no fue un Presidente perfecto, pero tomó pasos para democratizar al País y crear un Poder Judicial independiente. López Obrador y Sheinbaum, al contrario, han querido frenar la democracia y la autonomía de los juzgadores. El contraste es claro.

Pemex

En el primer trimestre de 2025 Pemex sufrió pérdidas por 43 mil millones de pesos. Su producción de petróleo crudo cayó 11.3% y la de gas natural 7.7. Pese a Dos Bocas, la producción de petrolíferos bajó 9.2% y el margen variable de refinación se desplomó de 12.96 a 3.12 dólares por barril. ¡Pésimos resultados!

Sergio Sarmiento

www.sergiosarmiento.com

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí