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¿Quién es Claudia?

Para una política que lanzó su campaña para la Presidencia con el lema “Es Claudia”, resulta sorprendente lo poco que la conocemos.

Sergio Sarmiento

La pregunta más básica no es qué es mejor, sino quién decidirá que es mejor”,

Thomas Sowell.

Para una política que lanzó su campaña para la Presidencia con el lema “Es Claudia”, resulta sorprendente lo poco que la conocemos. Es consecuencia de que se ha limitado a repetir las declaraciones del Presidente. No construyes un “segundo piso de la Cuarta Transformación” con ideas originales.

La virtual Presidenta electa, empero, sí tiene ideas propias. Sus conocimientos científicos contrastan con la ignorancia de la que hace gala López Obrador. En la pandemia, mientras este prescindía de la mascarilla, con la connivencia criminal de su subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, la entonces jefa de Gobierno recomendaba su uso y se presentaba en público con ella. El 9 de febrero de 2021, sin embargo, subrayó: “No van a encontrar una confrontación entre el Presidente y yo. Podemos estar de acuerdo en el uso del cubrebocas o no, pero somos parte de un mismo proyecto de transformación”.

Hoy vemos un contraste entre las declaraciones del Presidente y algunos de sus operadores políticos y las de Sheinbaum. El 24 de mayo López Obrador se refirió a los integrantes de la oposición como “traidores a la Patria”. En la noche de la jornada electoral el líder de Morena, Mario Delgado, se vanaglorió de haber cerrado “el paso a una oposición diminuta moral y políticamente, una minoría racista, clasista y corrupta”. Sheinbaum, en cambio, ofreció tolerancia: “Concebimos un México plural, diverso y democrático. Sabemos que el disenso forma parte de la democracia. Y aunque la mayoría del pueblo respalda nuestro proyecto, nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos sin distingos”.

La virtual Presidenta electa ofreció un gesto de apertura al nombrar a Juan Ramón de la Fuente como coordinador de su equipo de transición. Pudo haber designado a cualquiera de los miembros de su equipo que descalifican a la oposición, pero el ex secretario de salud, ex rector de la UNAM y ex representante ante las Naciones Unidas es todo lo contrario. En entrevistas prometió diálogo y respeto a la oposición. A Guadalupe Juárez y a mí nos dijo en El Heraldo Radio el 6 de junio: “Nosotros vamos a tratar justamente de actuar desde el principio con el modelo clásico de una democracia, donde las mayorías mandan y las minorías tienen derechos. ¿Qué es lo que pensamos hacer? Ejercer nuestro derecho de mayoría y respetar los derechos de las minorías. Vamos a mantener en todo momento el diálogo”.

No hay indicación de que Sheinbaum piense modificar de manera sustancial las políticas de López Obrador. Es verdad que descalificó el madruguete del coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, para realizar una reforma del Poder Judicial en septiembre: “Todavía no está definido”, dijo. “Mi posición es que tiene que abrirse un diálogo, que tiene que evaluarse la propuesta a través de un parlamento abierto”. En campaña, sin embargo, respaldó las reformas que eliminarían la independencia del Poder Judicial y del INE.

Será muy difícil para Sheinbaum deslindarse de quien ha sido su mentor y jefe durante un cuarto de siglo. López Obrador ha prometido retirarse, pero el 7 de junio aclaró: “Yo ya concluyo y no voy a tener representantes. Y sólo atendería yo un llamado de mi Presidenta, también, haciendo uso de mi derecho a disentir, toda la vida”. No suena como un retiro total, especialmente cuando deja el Congreso y los gobiernos estatales dominados por sus allegados. La experiencia nos dice, sin embargo, que una vez que alguien asume el poder, difícilmente está dispuesto a compartirlo.

Sobrerrepresentación

El ex consejero electoral Ciro Murayama dice que otorgar a la alianza oficialista una mayoría calificada de 73% cuando sólo obtuvo 54% de los votos viola “el espíritu de la ley”. Quizá. Pero el artículo 54 constitucional establece que el tope de 8% de sobrerrepresentación se aplica a cada partido político, no habla de alianzas. Dudo que su posición la avale el Tribunal Electoral.

Sergio Sarmiento

www.sergiosarmiento.com

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