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Situación de la guerra en Ucrania tras la insurrección de Wagner

Un aspecto fundamental de los recientes sucesos en Rusia consiste en el impacto que estos pudieran tener al respecto de la guerra en Ucrania.

Un aspecto fundamental de los recientes sucesos en Rusia consiste en el impacto que estos pudieran tener al respecto de la guerra en Ucrania. Este impacto existe, aunque es menor que el que hubiese tenido un conflicto interno prolongado en Moscú. Justo eso es parte de lo que Putin intentó evitar. Para poder entender bien el panorama ucraniano, es necesario analizar la guerra en su etapa actual:

1. La guerra se encuentra en su quinta fase. Como recordatorio, en la cuarta fase, que inició entre noviembre y diciembre pasados, Rusia reposicionó sus líneas de defensa hacia atrás, enviando a decenas de miles de tropas para la defensa de esas líneas, cavando trincheras, construyendo barricadas y apostando por el desgaste invernal que dificultaba cualquier operación. Rusia lanzó ofensivas desde fines de ese invierno en varios puntos, y hace unas semanas logró finalmente ganar la larga batalla de Bakhmut. La quinta fase está marcada principalmente por el inicio primaveral de la contraofensiva ucraniana.

2. Tras las primeras semanas de contraofensiva, los resultados para Kiev han sido escasos y lentos. Zelensky ha tenido que recordar que “esta no es una película de Hollywood”, y que esos resultados tardarán.

3. Además, Rusia ha efectuado ajustes importantes a sus tácticas de infantería básica, artillería, tanques, guerra electrónica y defensas. Esto no significa que la contraofensiva ucraniana esté condenada, pero sin duda las dificultades han crecido.

4. Acá entra el análisis acerca de Wagner. Desde hace semanas, esa agrupación que resultó fundamental para algunas de las victorias rusas se replegó hacia sus bases para poder descansar y reponerse. Este es el período en el que el enfrentamiento entre Prigozhin y las instituciones rusas, que ya venía desde meses atrás, escala a su máximo nivel. No obstante, cuando la contraofensiva ucraniana inicia, Wagner ya no estaba en el frente.

5. No cabe duda de que las tensiones vividas distrajeron a Moscú, y reorientaron su atención hacia lo interno. Sin embargo, pasada la crisis inmediata, es de esperarse que, al menos, un sector importante del ejército de reenfoque en Ucrania y deje al Kremlin la tarea de recomponer la situación interna.

6. Las dificultades ucranianas para avanzar no se disiparán por la conflictiva interna en Rusia. No obstante, esa situación tendrá algunos efectos. Está, por un lado, el ministerio de defensa en plena ebullición, la expectativa de arrestos, remociones, golpeteos internos. Esto sacudirá al liderazgo, afectará la planeación estratégica, la cadena de comando, probablemente la moral, entre otras cosas. Influirá también el cómo se resuelva el futuro del Grupo Wagner.

7. Hasta ahora, Ucrania sí está incrementando su ofensiva, intentando aprovechar el momento, consiguiendo avances limitados, aunque no victorias mayores. El objetivo inmediato de Moscú será defender las posiciones que actualmente controla y prolongar la situación todo lo que pueda desde acá hasta el próximo invierno.

8. En lo político hay un juego paralelo: (a) Del lado ruso, Putin busca proyectar que guarda absoluto control del país, y está tomando las medidas necesarias para sellarse de deserciones o futuras amenazas internas. Si lo consigue pronto, es probable que los efectos en el terreno ucraniano para Rusia sean contenidos. En cambio, si el poder de Putin se sigue debilitando, los efectos en las capacidades de Moscú se irán sintiendo cada vez más; (b) Pero del lado ucraniano también hay presión. Kiev necesita convencer a sus aliados de que sí tiene capacidad de reconquistar territorio antes de sentarse a negociar. Los tiempos militares son lentos, pero la paciencia política sí se agota y opera contrarreloj.

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