Este lunes se cumple una semana sin noticias de María Cristina Pérez Salas, joven mexicalense desaparecida en Mazatlán. Su madre vive cada hora como una eternidad, aferrada a la esperanza de volver a abrazarla.
Sus amigas la describen como una persona alegre y carismática: “Siempre nos hacía reír, era la más graciosa de todas”, recuerda una de ellas mientras sostiene la pesquisa con su rostro.