Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Tijuana / Basureros

Vecinos sufren enfermedades por basurero

Ciudadanos que viven cerca del relleno sanitario de El Jibarito tienen que soportar malos olores y contaminación de la zona, los cuales se intensifican en la temporada de calor, por lo exigen su clausura inmediata y definitiva.

Dicha situación la viven desde hace mucho tiempo, pero creyeron que había terminado cuando fue clausurado el lugar, sin embargo fue re-abierto hace un par de años, dijo el residente de la colonia Nueva Aurora, Alberto Rivera Colón.

“Hay problemas graves de salud de las personas por la contaminación de los gases que están saliendo diariamente de este basurero, la ley dice que se tienen que quemar esos gases o darles uso, cuando no se queman salen al medio ambiente y afectan la salud de la ciudadanía”, declaró.

En el pasado detectaron embarazos de alto riesgo, inclusive malformaciones en pequeños, situación por la que fue clausurado hace años el relleno, recordó.

“Lo clausuraron y para volver abrirlo hicieron un nuevo deslinde y nueva clave catastral, dieron la concesión, es una nueva empresa, pero es el mismo predio”, explicó.

Sin embargo, al abrirlo de nueva cuenta los olores se intensificaron, además que están pegados al nuevo relleno, situación prohibida, ya que de acuerdo con la norma mexicana no se puede instalar a 500 metros de distancia de un área residencial.

Piden a Gobierno del Estado o al Ayuntamiento de Tijuana actúen al respecto, pero primero solicitando que el antiguo relleno sea limpiado, porque temen que suceda algo grave ya que solo le echaron tierra y el nuevo lugar sea cerrado.

Aseguran haberse quejado con la presente Administración Municipal, quienes les afirmaron que no están de acuerdo con la medida, pero existe un proceso de amparo.

“El interés número uno debe de ser la salud de la ciudadanía, la gente ya está cansada, hemos protestado”, comentó.

La zona abarca alrededor de 50 hectáreas, por lo que vecinos afirman afecta a más de 10 mil personas de colonias como El Jibarito, Nueva Aurora, Pedregal de Santa Julia y Fausto González.

Por su parte, Jorge Rodríguez Alvirde, vecino del lugar, dijo que día y noche se escuchan los camiones de basura que entran y salen, por lo que a veces les resulta difícil dormir a él y su familia.

“De mi casa tiene que tener un margen para que no me afecté, yo tengo un enfermo que le transplantaron el riñón y cuando cerraron el relleno yo dije: qué suave, mi hijo no va tener ese problema de respirar malos olores”, indicó.

Estamos desesperados, indicó, porque aunque han solicitado apoyo por parte de las autoridades no ven una respuesta.

Mientras que la señora, Leticia Piña Rosales que vive a espaldas del relleno con sus cuatro hijos, consideró que todos los gases que salen del lugar les afectan las vías respiratorias (garganta y nariz) o a veces los ojos les lagrimean durante el día.

“Sabemos que se necesita un lugar más alejado de la población, ya hay más población y nos afecta; hace como dos años aproximadamente que se volvió abrir, ya estaban los gases, pero le siguen metiendo más y esto va ocasionar un problema de salud”, expresó.

No estamos en contra de que el lugar trabaje, agregó, pero que sea alejado de la ciudadanía, ya que en la demarcación donde vive hay muchos niños.

El regidor Manuel Rodríguez Monárrez informó que existen varias irregularidades respecto al caso, la primera es que aceptan todo tipo de residuos, cuando ese es un dictamen de aprobación que debió haber salido del Municipio y no del Estado, al ser competencia del Ayuntamiento los residuos sólidos no peligrosos.

“No hay una ampliación de concesión del municipio sino hay una concesión del Estado, entonces con ese documento el empresario está amparado para estar trabajando de forma irregular, no reconocido por el municipio”, aclaró.

Por lo que consideró que el municipio está siendo omiso al respecto, ya que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUE) debería estar actuando al respecto clausurando el lugar y no reconocer los documentos del Estado para que sea una instancia jurídica que decida.

Dijo entender que existen familias que dependen de estos lugares, sin embargo, de acuerdo con la norma oficial mexicana la pepena no está permitida en la forma que se lleva acabo.

Además, que las personas cercanas pueden sufrir problemas respiratorios debido al gas metano tan fuerte del lugar.

“Con argucias legaloides la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado (SPA), amplió y permitió cualquier tipo de residuo y la reapertura a pesar de ser un terreno que ya estaba saturado”, señaló.

Afirmó que las vidas de las personas del lugar están en peligro, por lo que justificó el reclamo de los vecinos quienes ven que su calidad de vida nuevamente se esté afectando.

En esta nota