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El Imparcial / Tijuana / Puerto Nuevo

Preocupa a Puerto Nuevo venta ilegal de alcohol en las calles del pueblo

La venta ilegal de alcohol en las calles de Puerto Nuevo comenzó durante el gobierno de Silvano Abarca, pero la condición continúa a la fecha sin que la autoridad ponga fin a esta práctica que daña la imagen de la villa langostera, principal destino gastronómico de Rosarito.

Rosa María Plasencia, integrante de la Asociación de Restauranteros de Puerto Nuevo, explicó que recientemente se conformó un comité de seguimiento para hacer valer el reglamento que rige a esta zona gastronómica y que pese a que lleva varios años de vigencia no se aplica ni siquiera en sus puntos básicos.

Dijo que hay voluntad por parte de la alcaldesa Mirna Rincón para que las cosas mejoren y por ello, se tomó protesta a los integrantes que conforman el comité y uno de los puntos más urgentes a resolver es la venta de alcohol en puestos semifijos, que se colocan sobre las banquetas de Puerto Nuevo.

Plasencia Díaz expuso que el turista desconoce si se permite tomar en vía pública, por lo que adquieren las bebidas servidas en vasos decorados con figuras obscenas o en cocos y piñas huecas y pasean por las calles ingiriéndolas e intentando entrar a los restaurantes con ellas, lo que está prohibido.

Explicó que el Bando de Policía no permite ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública, pero la venta se realiza pese a ser desleal para los más de 30 restaurantes establecidos en la zona.

Además, estos vendedores no cuentan con ningún tipo de regulación sanitaria y tampoco con un permiso para la venta de alcohol, como se le exige al restaurantero.

“Los restauranteros estamos inconformes y por eso se está trabajando para que definitivamente, estos permisos no se otorguen ya que cuando el área de Regulación Municipal llega a inspeccionar, alegan que no venden alcohol, pero una vez que se van, vuelven a la venta”, señaló.

La también vicepresidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que la venta de alcohol en las calles se ha vuelto demasiado obvia e incluso dulcerías ya también lo están haciendo, porque resulta un negocio lucrativo.

Agregó que incluso el ex secretario de Gobierno Municipal, Jorge Arévalo, fue a una inspección y constató que vendían alcohol, por lo que clausuró uno de los puestos, pero a los días la misma persona comenzó a vender frituras y ahora vende de nuevo bebidas alcohólicas, sin que se haga nada al respecto.

Rosa María Plasencia añadió que se ha fijado un tiempo para que la autoridad ponga orden y se espera que a través del comité por fin se respete el reglamento.

Pero Puerto Nuevo no es el único lugar que sufre por el comercio ambulante y semifijo, ya que también la Zona Rosa Rito enfrenta serios problemas, por la proliferación del comercio callejero, explicó Manuel Padrés, presidente del Consejo de Mejoras y Reactivación Económica del Sector 01 (Comeres).

Explicó que esta zona también tiene un reglamento que la rige y el cual no se aplica como debería, toda vez que en este lugar el número de vendedores de puestos semifijos se duplicó.

También, hay venta de alcohol en las calles que se denunciaron recientemente y el problema es que no hay garantía de que se combata como se promete, pues los puestos aparecen de la noche a la mañana y causan problemas hasta para el tránsito de los visitantes.

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