‘No puedo parar de rascarme’
Raúl acude solo a su consulta; el motivo es que en el último año de tanto rascarse se ha lastimado bastante la cara y los brazos, pero no puede parar.

Historia del padecimiento:
Raúl es un joven de 27 años de edad, soltero, sin hijos, estudió la Licenciatura de Ingeniería Biomédica, actualmente trabaja en una empresa y se encuentra estudiando una Maestría en Administración.
Actualmente vive solo rentando un departamento, hasta hace un año su vida transcurría sin problemas, pero estos últimos meses su vida dio un cambio repentino, el cual no fue precipitado por alguna situación en particular.
Raúl comenta “lo que pasa es que de la nada me da como ansiedad, una necesidad muy fuerte en mi cuerpo que solamente se quita cuando me rasguño y rasco mi piel; pero no es algo ligero lo que me sucede, tengo que hacerlo hasta que mi piel sangra y no importa si la tengo muy lastimada, no puedo parar”. Menciona que al inicio no le dio importancia, ya que pensaba que esa manera frenética de rascarse era parte del estrés habitual. Desde el último año y medio ha llevado una importante carga de trabajo; por las mañanas y tardes trabaja, mientras que algunas noches se dedica a estudiar.
Raúl creía que esa reacción de rascarse era algo normal, como una manera de aliviar el estrés. El conocía algunas personas que se arrancaban el cabello u otras que se muerden las uñas, inclusive a un tío le sucedía que le venía mucha comezón en su piel y no se le quitaba hasta que pasaban varios minutos.
Al principio se rascaba y rasguñaba los antebrazos, pero conforme pasaba el tiempo sentía la necesidad de realizarlo en otras partes como su cara. Poco a poco su piel se fue lastimando, excoriándose en zonas cada vez mayores. Pero Raúl no podía frenar, inclusive se rasguñaba en aquellas lesiones lastimadas; por esta situación decidió acudir con diversos médicos quienes le brindaron algunos medicamentos para intentar frenar la comezón, lo cual no le ayudó debido a que no se trataba de ese malestar sino de la dificultad para controlar el impulso de rascarse. Fue hasta que un médico lo canalizó al Hospital de Salud Mental de Tijuana A.C., al inicio Raúl se sintió ofendido pero al ver que no mejoraba decidió dar una oportunidad a la atención siquiátrica.
Análisis del caso:
Revisando el caso de Raúl encontramos que él padece una enfermedad que se llama trastorno por excoriación o también conocido como dermatilomanía. Este padecimiento ha sido descrito en los últimos años, recientemente se le incorporó al grupo de los trastornos obsesivos-compulsivos.
En esta enfermedad la persona se rasca la piel de manera constante hasta lastimarse y en algunos casos el rascado se realiza en las zonas ya lastimadas. Las personas que presentan esta enfermedad lo describen como una necesidad o ansiedad para realizar la conducta y este malestar disminuye cuando realizan el acto.
Dentro del trastorno por excoriación la persona intenta frecuentemente detener la conducta, pero no lo puede evitar. Esto le provoca importantes problemas en su vida diaria, en sus relaciones interpersonales así como en su integridad física. Es importante señalar que el rascado no se debe a una condición médica (como en una reacción alérgica).
En esta enfermedad se ha descrito que una de las causas se debe a que una sustancia del cerebro que se llama serotonina no está trabajando de manera adecuada, por este motivo el tratamiento principalmente va a consistir en el empleo de medicamentos que actúan para restaurar el nivel de esa sustancia. El tratamiento farmacológico lo maneja principalmente el siquiatra y aquí también va a ser importante que se complemente con terapia individual.
En el Hospital de Salud Mental de Tijuana contamos con el personal de Siquiatría y Sicología capacitado para la detección y tratamiento del trastorno por excoriación, recuerde que la peor ayuda es aquella que uno no busca.
Actualmente Raúl se encuentra bajo tratamiento médico supervisado por un médico siquiatra, así acudiendo a terapia individual.
Dra. Graciela Jiménez Trejo Maestría en sicología con concentrado en Criminología y es médica siquiatra del Hospital de Salud Mental de Tijuana A.C.
*Estos casos están basados en historias reales, pero los nombres y datos personales han sido modificados, la intención es apoyar a aquellas personas que se identifiquen con ellos.
“Esta publicación se encuentra registrada con el nombre Expediente Psiquiátrico: Casos Clínicos Psiquiátricos del Hospital de Salud Mental de Tijuana, bajo el número 04-2017022311275200”
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