No hay tiempo para descansar
El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal participa en tareas preventivas, por lo que siempre está alerta del radio y dos celulares; algunas noches el sueño lo vence pero tiene alarma a las cuatro de la mañana para revisar qué ha pasado.

El teléfono no deja de sonar.
En el asiento del copiloto de una Suburban, vestido con un uniforme azul y la pistola fajada de lado izquierdo, tiene la mirada fija en el camino.
Cada 30 segundos voltea hacia el celular; la notificación de un mensaje nuevo es una constante con el pasar de los minutos.
De pronto, mientras circula por el libramiento Rosas Magallón, del radio se escucha una clave: “12-16 por 10-50 en la colonia Artesanal”.
El conductor, un oficial con un auricular y un arma larga colgada al pecho, lo voltea a ver y recibe la indicación de dirigirse al lugar.
Minutos después, la vagoneta arriba al Cañón Azteca y, al descender se encuentra con un hombre boca abajo, con sangre brotando del rostro.
No pasan ni cinco minutos cuando el radio vuelve a sonar: “12-16 por 10-50 en Villas del Álamo”.
Vuelve a subir al vehículo y se dirige al lugar.
“Tengo dos celulares para el trabajo y los dos están toda la noche sonando, aunque sabemos que es un poco difícil, tenemos que estar alerta, hay veces que el sueño me vence, pero tengo alarma a las cuatro de la mañana y checo que ha pasado”, comenta.
Es un recorrido policial en una jornada de trabajo regular para el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Jorge Alberto Ayón Monsalve, quien, desde tomar el cargo el 1 de octubre, se planteó participar en las tareas preventivas y no ser únicamente un funcionario de escritorio.
RECUPERAR LA CONFIANZA
Al finalizar el periodo de elecciones por la alcaldía de Tijuana, Jorge Alberto Ayón Monsalve recibió la notificación de que estaba considerado para ocupar el puesto de titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM).
Ayón Monsalve estaba consciente de la situación por la que atravesaba la ciudad; tan solo en 2018, se tuvieron cifras históricas en homicidios, con un poco más de 2 mil 500.
Ante la problemática, en caso de aceptar la invitación, tenía en claro cuales serían las primeras acciones.
No fue una decisión fácil porque se desempeñaba en un cargo federal en Estados Unidos.
“Por lo único que llegué a pensar mucho es porque yo estaba desempeñando una labor muy importante como es ser el agregado de CNI (Centro Nacional de Inteligencia) en California, entonces, no estaba yo como desempleado, tenía un muy buen empleo y estaba haciendo también un muy buen papel”, recordó.
Solo fue necesaria una llamada del entonces alcalde electo, Arturo González Cruz, para tomar la decisión.
“Cuando te lo pide una persona como el alcalde Arturo González Cruz, que lo ves muy comprometido y lo ves seguro de su proyecto y de lo que quiere como Tijuana, es lo que me motivó para decir que si, es cuando ya me animo”, dijo.
Antes de ser nombrado oficialmente Secretario, ya tenía en claro cuales eran las problemáticas que se tenían que atender a corto plazo.
“Lo primero que teníamos que tener era darle a la ciudadanía la certeza y la confianza de que venimos a trabajar, no vinimos a hacer lo mismo que se hacía antes, venimos a trabajar, a tratar de disminuir los delitos”, explicó.
Una de sus primeras acciones fue elegir al Director de la Policía Municipal y se decidió por Carlos Betancourt Carrillo.
Con quince años de experiencia dentro de la corporación, Betancourt Carrillo se desempeñó como escolta, integrante de la unidad de Enlace, director de la misma unidad y su última función fue en el área jurídica.
“Desde que ingresé a la Policía Municipal y a la Secretaría de Seguridad, yo sabía que quería ser director”, aseguró.
Una de las ideas en común entre el Secretario y el Director es la necesidad de contar con una fuerza policial en la que la gente pueda confiar.
“La gente percibe la diferencia en cuanto hace diez años, ahorita la actitud que tienen las oficiales en querer ayudar, inclusive, poner su vida en riesgo; no vamos a solapar ningún tipo de acto de corrupción por parte de los oficiales”, dijo Betancourt Carrillo.
PROBLEMA DE ADICCIONES
Ayón Monsalve y Betancourt Carrillo están conscientes de que la ciudadanía espera resultados inmediatos en la disminución de homicidios.
El Secretario consideró que la violencia está relacionada con la demanda de drogas y las adicciones.
“Le estamos metiendo al sistema de prevención, principalmente en las escuelas y en los sectores o colonias pobres, donde es fácil para ellos conseguir esta droga; estamos apostando a que los vayamos sacando de las adicciones y podamos con eso evitar los delitos”, comentó.
Al enfocarse en evitar que la juventud caiga en las drogas, apuntó, se conseguirá que las ejecuciones disminuyan de forma gradual.
“Es a muy largo plazo, no puedo decir, pero no van verse los resultados en menos de un año”, expresó.
Entre las sustancias más consumidas, añadió el Secretario, están el “crystal” y el fentalino; el consumo de la última va en incremento en ambos lados de la frontera.
“La más barata y la más potente ahorita es el fentanilo, super peligrosa, hemos notado un mayor consumo en el Sur de California, obviamente está pasando por esta frontera”, reveló.
Betancourt Carrillo coincidió con el Secretario y agregó que la droga de mayor venta y consumo sigue siendo el “crystal”.
“Mayormente aquí lo que venden, por medio de decomisos que nos damos cuenta, es el ‘crystal’ por su fácil elaboración y las grandes cantidades que se pueden generar; Tijuana tiene 12 mil consumidores o adictos a sustancias prohibidas inyectadas, así empezó al ‘crystal’, también hay otras sustancias, pero el ‘cystal’ es la más consumida”, enfatizó el Director.
La mayor demanda ha tenido como resultado que tres grupos del crimen organizado se disputen el control en el trasiego y la venta de drogas en Tijuana.
“Hacen acciones muy violentas, si logran ellos dominar al otro, lo jalan y ellos les ponen las condiciones; cuando son de la misma fuerza, igual negocian, se dividen el territorio y nadie se mete con el otro, respetan lo que son sus límites”, relató Ayón Monsalve.
Dicha pugna, añadió Betancourt Carrilo, ha provocado que en los últimos años se note un recrudecimiento en la violencia.
“Se empezaron a ver decapitaciones, mutilaciones de cuerpo en ese sentido; estás prácticas vienen del Sur, porque allá son muy comunes, se empezaron a ver aquí porque es la forma de intimidar a sus rivales”, describió.
EL DÍA A DÍA
La jornada laboral de Jorge Alberto Ayón Monsalve no tiene un horario definido.
Si bien inicia sus funciones a partir de las 7:00 horas, no cuenta con una hora de salida.
“Me despierto al 20 para las seis, me levanto, me baño, me alisto y salgo, si me da tiempo, voy a la oficina, doy una revisada rápido a lo pendiente, si no, me voy directamente a la reunión de seguridad, normalmente es con el Gobernador, tengo estar en la estatal todos los días, de lunes a viernes a las siete de la mañana”, detalló.
Posteriormente, acude a una segunda reunión en el Cuartel Morelos y después, cuando hay oportunidad, participa en recorridos preventivos en las zonas de mayor índice delictivo, siempre con el radio matra y dos teléfonos celulares a la mano, los cuales no dejan de sonar.
“En un día me querían acomodar quince reuniones, pues no es posible; cuando no hay nada programado, es cuando aprovechamos para dar una vuelta, visitar distritos, ir con los compañeros”, mencionó.
El Secretario sabe que su trabajo a penas está comenzando.
En casi dos meses al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, se han tenido días con dos muertes violentas y otros con hasta once.
Sin embargo, aseguró, las horas de trabajo invertidas valdrán la pena cuando el sentimiento de seguridad vuelta a Tijuana.
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