Jaime Bonilla supervisa el avance en vacunación contra covid

TIJUANA, B.C.- El gobernador del Estado recorrió este miércoles los módulos de vacunación de adultos mayores y personal docente en donde, dijo, se registra un notable avance.

Jaime Bonilla Valdez visitó los módulos y dialogó con las personas que acudieron a recibir el biológico Sinovac en el Centro de Gobierno.

Al corte de la tarde del miércoles la Secretaría de Salud, dio a conocer se inmunizaron a 17 mil 450 adultos mayores de Mexicali, Tijuana, Ensenada y Vicente Guerrero; y tentativamente más de 6 mil 300 personas del sector educativo en la zona Costa de la entidad.

En el caso de la inmunización de los trabajadores de la Educación se mantiene en Mexicali hasta altas horas de la noche.

Tijuana

Atiende salud de 623 mil personas gobierno de BC

El mandatario estatal pidió al titular de Salud, Alonso Pérez Rico, mantener debidamente informada a la población sobre el plan de vacunación en todos y cada uno de los sitios designados para inocular tanto a adultos mayores como trabajadores de la educación en nuestra entidad.

En cada jornada, el gobernador Bonilla Valdez se reúne previamente con titulares de áreas que participan en la logística de cada sitio de vacunación, para asegurarse de que cuentan con el equipo, el personal y la logística funcional, de modo que la ciudadanía sea atendida con gentileza y respeto.

“Es imprescindible que nuestros abuelitos, sean tratados con respeto y amabilidad”, comentó el mandatario estatal en una de las ocasiones que saludó personalmente y platicó con mujeres y hombres de más de sesenta años, en la fila formada a las afueras del nuevo Centro de Gobierno del Estado, para llegar hasta las enormes carpas donde personal médico les aplicó el biológico.

En los alrededores del nuevo Centro de Gobierno, dispuso el jefe del Ejecutivo el uso de “carritos” eléctricos para trasladar a quienes, por su edad o por alguna discapacidad, no les fue posible aproximarse caminando hasta las mesas de vacunación.

También les obsequiaron agua en botellas pequeñas que estuvieron dispuestas en los llamados “puestos de hidratación” y, después de aplicarles la vacuna a cada quien, les pidieron que permanecieran en reposo y observación para constatar que no se les presentaba reacción biológica alguna.