Fue la situación más dolorosa para mi familia
El perder a su padre, su tía y estar a toda la familia enferma por Covid, fue un duro golpe para la familia Samaniego Maldonado y llama a la ciudadanía a hacer conciencia.

Tijuana, BC.- No sé cómo me contagie de covid 19, tengo un par de teorías. Una es que mi papá me lo pegó, y la otra es que lo adquirimos juntos en un restaurante en la ciudad de Tijuana. Mi papá pudo contraerlo al visitar a mi tía Diana, en paz descanse, al irla a visitar al hospital porque le dio un infarto. y si este fue el caso, entonces mi papá me lo contagió en un viaje que realizamos a la ciudad de Tijuana debido a que él tenía su cita para renovar su visa estadounidense, fue un viaje de ida y vuelta.
El comenzó con síntomas el día lunes 14 de septiembre, un día después de mi cumpleaños. el día 15 empecé yo, fui al médico y me dijo que no era Covid y me dio medicamento, así que yo estuve tranquilo, hasta que me dio fiebre y supe que eso ya no era normal, entonces comencé mi aislamiento.
Mi papá fue aislado desde su primer síntoma, y se hizo la prueba en el transcurso de la semana. El domingo 20 de septiembre mi papá recibió por correo electrónico su prueba positiva, así que yo el día lunes me hice la mía, y durante la noche me llegaron resultados positivos, así que ya podía estar con mi papá para ayudarle.
Durante esa semana que estuve aislado (del 16 al 20) tuve fiebre intensa, que el medicamento no me quitaba, tenía que meterme a bañar con agua fría durante una hora para que se me controlara, y todas las noches era igual.
Mi papá y yo comenzamos con un tratamiento recomendado por un especialista el día sábado, mismo que nos rentó un generador de oxígeno para que mi padre lo usara. Un día después de resultar positivos y no ver mejora alguna, contactamos a un médico que es hermano de un tío político, y confiábamos en él porque había “salvado” a una conocida que también le fue mal en el Covid.
Lamentablemente esta no fue una buena decisión, dicho médico clamaba que había tenido cientos de pacientes y no se le había muerto ninguno (a la fecha sigue presumiendo esto, siendo que es una mentira), además nos asustó bastante con el hospital, diciendo que, si mi a mi papá lo internaban y/o entubaban, él no iba a resistir.
Literalmente le decía a mi mamá “si se va al hospital se va a morir”. Pasaban los días y los síntomas iban en aumento, como la fiebre, el cansancio y la dificultad para respirar. El médico nos recetó muchas inyecciones, y para esto necesitábamos un enfermero ya que no sabemos inyectar, así que también ese fue un factor económico más, además mi papá necesitaba oxígeno, así que tuvimos que rentar un tanque de oxígeno y contratar a una persona que nos lo llevara a domicilio porque los hombres de la casa, mi papá y yo estábamos enfermos y sin fuerzas.
Mi papá tenía una tos que iba en aumento cada vez, así como requerir más y más oxígeno. Compramos como 6 tanques y cada vez se los acababa más rápido. Yo también tenía insomnio y ansiedad, porque era el cuidador de mi papa. Mi mamá y hermana nos ayudaban dejándonos comida en la puerta del cuarto, además de cuidar a mi abuelita mayor de 80 años.
Fue una semana que se hizo eterna y a la vez corta, los días martes y miércoles me entró la duda si de verdad tenía que mandar a mi papá al hospital porque lo veía muy mal y cada vez peor, pero el doctor decía que se iba a morir y nos calmaba con su labia barata. Me informe en los hospitales privados y no había camas ni ambulancias, así que también por eso desistimos.
El último día de mi papá fue el jueves 24 de septiembre. Parecía un día más, pero esa vez pasó algo diferente, se paró al baño y tuvo un ataque de ansiedad, yo no sabía lo que tenía o le pasaba en ese momento, solo lo vi con la mirada perdida, balbuceando y escupiendo el agua que se acababa de tomar, con su mano engarrotada rompió el vaso de unicel que sostenía y casi se convulsionaba.
Tome un video a la par de tratar de calmarlo para enseñárselo al médico, fue horrible y no hay palabras para describir lo que sentí en ese momento ya no dude en buscar un hospital para llevar a mi papa.
Angustia total
De ahí en adelante fue angustia en tiempos de espera para que al final me dijeran que no había camas, y donde sí había, no tenían ambulancias, ¿cómo es posible que un hospital carísimo que se hace llamar el mejor de la ciudad no tenga una ambulancia disponible?.
Entre un tío, el chico que nos llevaba el gas y yo conseguimos bajar a mi papá a la planta inferior de la casa para tratar de llevarlo nosotros mismos al hospital. Mi hermana habló al 911 y logró conseguir una ambulancia que no llegaba, estuvimos con mi papá en la cochera tirado en el suelo conectado al oxígeno y oxigenando 30.
Hicimos un último esfuerzo y pusimos a mi papá en la cajuela de la camioneta con el tanque. Salí disparado manejando y escucho una ambulancia cerca, cambio el rumbo y los busco hasta que nos encontramos. acordamos que yo lo llevara y ellos me escoltaron al hospital porque la maniobra de subirlo a la ambulancia tardaría mucho.
No hay palabras para describir cómo se siente manejar atrás de una ambulancia de noche cuando tu papá se está muriendo en la parte de atrás del carro.
Llegamos al IMSS y bajan a mi papá y lo meten al hospital mientras yo estoy en la helada sala de espera, al poco tiempo sale un médico y me da la noticia. Mi papá llegó en estado de shock y no hubo mucho que pudieran hacer por él, le aplicaron técnicas de resucitación, pero no fue suficiente, había fallecido.
Tuve que esperar por más de 4 horas en la sala para que llegara gente del ministerio público para tomar la declaración, y nunca llegaron, pasadas las 2 de la madrugada y con fiebre, ya un médico me dice que mejor deje mis datos y me retire.
Para mí fue un nuevo tratamiento
Al día siguiente contactamos a una doctora que trabaja en el hospital militar, recomendación del enfermero que nos estaba atendiendo, me hice análisis y comencé nuevo tratamiento. Estuve en cama con catéter intravenoso y oxígeno durante una semana, y cuando terminó el tratamiento apenas podía caminar y me dolía la piel. Cuando iba saliendo, mi mamá, su hermana y mi abuelita dieron positivas a Covid, así que era mi turno de cuidarlas, junto con mi hermana.
Afortunadamente no les dio fuerte GAD y con la experiencia previa con la doctora todo fue mucho mejor. Mi tía que mencione arriba falleció, otras 2 tías también se enfermaron y una de ellas estuvo intubada por más de una semana y ganó la batalla.
Sin lugar a dudas ha sido una situación muy dolorosa y fuerte para esta familia, que siempre hemos estado muy unidos. Extraño muchísimo a mi papá, hay tantas cosas que faltaron por hacer, pero estoy agradecido por cada momento que pase con él.
Escribo esto para dar testimonio de lo que pasó y vean que hay gente que, si le da fuerte, no como políticos y personas públicas que les da bien leve y desestiman esta enfermedad. No es una simple gripa y a todos les da diferente, por favor hagan conciencia y no salgan a fiestas.
Para finalizar quiero agradecer a todas esas personas que estuvieron para nosotros durante esta triste situación: Alma Rosa, Rosela, Elia, Mario, Valeria, Jesus, Esmeralda, Alan, Tricia, Fernanda, Norma, Margarita, Laura y las personas que oraron y nos orientaron. Muchas gracias de verdad y cuídense muchísimo, por ustedes y por las personas que aman.
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