Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Tijuana / Baja California

En la región sobrevive 10% de forestación

En la región es muy difícil la forestación o reforestación, la sobrevivencia muchas veces es menor al 10%, es decir, de cada diez árboles que se plantan, solo uno estará vivo después de un año, declaró el director de Land Life Company, Octavio López.

“No llueve cuando debe de llover, tenemos un clima mediterráneo que hace que las lluvias sean en invierno y cuando hace frío los árboles no crecen”, explicó.

Existen plantas nativas o tolerantes a la sequía, apuntó, pero por lo general todos quieren plantar especies que no van acorde con las condiciones de la zona.

“Tenemos que usar las plantas de la región, y tenemos que amar las plantas de la región”, subrayó.

La ciudad crece tres hectáreas diarias, dijo, lo que representa un impacto porque se tendría que traducir en un crecimiento en áreas verdes en otro lugar para compensar, pero no es así.

“Dicen por qué le voy a poner arbolitos a la ciudad cuando tengo baches, cuando tengo asesinatos, los arbolitos hasta el final”, denunció.

En la Sierra de Juárez el mayor impacto se ha dado a consecuencia de los incendios, refirió el especialista.

“El bosque era en algún punto 100 mil hectáreas, yo creo que ahorita ha de haber 40 mil hectáreas”, indicó.

La Comisión Nacional Forestal está reforestando y es un buen avance, manifestó, pero no es suficiente.

“Hace falta más porque están disminuyendo nuestros árboles, porque eso se le llamaría vegetación primaria, ha sido reemplazada por una vegetación que sería secundaria, que vendrían siendo los chamizos”, expuso.

Después de un incendio el chamizo les gana a los árboles, explicó, por lo que los árboles no vuelven a crecer en la misma proporción.

“Hay plantas que están en estatus de peligro de extinción, una de esa es la manzanita, un arbusto que tiene el tallo rojo, dicen que su madera es muy sabrosa, entonces van a Ensenada y te venden manzanita y la carne en manzanita, esa planta está en ese estatus”, reveló.

El coordinador de Tijuana Verde, Hernando Durán Cabrera, declaró que están haciendo un esfuerzo ciudadano de reforestación.

“Tijuana es de las ciudades que menos áreas verdes por habitante tiene, tiene un metro cuadrado cuando la ONU dice que debe tener 9 o 10”, refirió.

Debido a que Tijuana se encuentra en una zona semidesértica no existe una vegetación muy frondosa natural o nativa, mencionó.

“Aquí lo que se tiene que hacer es permanentemente forestaciones para que ese nivel de áreas verdes por habitante aumente y obviamente aumente la calidad de vida de los habitantes”, expresó.

Para los trabajos de forestación que están implementando una técnica que se llama "cocoon", que consiste en un dispositivo biodegradable que recibe agua y en los momentos más críticos le proporciona agua y lo necesario para sobrevivir.

“En donde hemos plantado, que son alrededor de seis lugares, tenemos supervivencia de más del 80%, cuando el nivel de supervivencia al plantar de la manera convencional es del 10%”, destacó.

Además, están plantando en taludes para así evitar que haya deslizamientos o derrumbes.

La investigadora del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente del Colegio de la Frontera Norte (Colef) Lina Ojeda Revah afirmó que de acuerdo con estándares internacionales los ciudadanos deben tener área verde a máximo 400 metros de distancia.

"A menos de 400 metros solo tiene aproximadamente el 37% de la población, quiere decir que el resto de la población no tiene acceso o lo tiene mucho más lejos", advirtió.

Por lo general a la gente no le gustan sus parques existentes, dijo, salvo que sea parque Morelos o el de La Amistad porque son inmensos y tienen muchas actividades.

“Hay un montón de parquecitos en Tijuana y todos son muy chiquitos, cuando un parque es muy pequeño le puedes poner tres columpios, una estructura para colgar piñatas y ya, entonces no puede ir diversidad de gente, entre menos diversidad de gente hay, menos gente la usa y entonces es cuando es abordada por jóvenes que se van a drogar o gente que no tiene nada que hacer”, apuntó.

La investigadora afirmó que si más gente asistiera a los parques, se vigilarían más, y eso en un parque pequeño no se puede hacer.

También lamentó que la Ley de Fraccionamientos sea una ley de 30 años que no se ha modernizado, y no hay nada que obligue al Gobierno a hacer parques.

En esta nota