Acompañan a Marina

Contenta y acompañada de su familia, Marina del Pilar Ávila Olmeda recibió su constancia como gobernadora electa de Baja California.

Sin duda ha sido algo histórico, pues todo indica que es quien ha recibido más votos, será la primera mujer que gobierne el Estado y la más joven además, pues tiene 35 años.

La entrega de su constancia ayer fue un desfile de personajes de la política, sobre todo de la Cuarta Transformación, quienes acudieron a apoyarla.

A su lado estuvieron su esposo Carlos Torres Torres y su hija, además de sus padres.

El acta le fue entregada por parte del presidente del Instituto Estatal Electoral de Baja California, Luis Alberto Hernández Morales.

“Hoy es un día histórico para Baja California… estoy convencida que con el trabajo en conjunto con la sociedad haremos un gran gobierno para todas y todos”, expresó en su discurso.

Y aunque fue un acto con acceso restringido, muchos aguardaron a la próxima gobernadora afuera del instituto.

Al evento que fue por invitación, esto por las medidas sanitarias del Covid, acudieron Amador Rodríguez Lozano, secretario General de Gobierno; el presidente del Poder Judicial de Baja California, Alejandro Isaac Fragozo López.

También se le vio llegar a Eva Rodríguez, presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado; Jaime Vargas Flores, presidente del Tribunal de Justicia Electoral de Baja California; María Luisa Flores, Vocal del Instituto Nacional Electoral.

Afuera del recinto con un calor incesante, estuvieron también acompañando a la gobernadora electa de Baja California Norma Bustamante, ganadora de la alcaldía de Mexicali, Monserrat Caballero, ganadora de la alcaldía de Tijuana y Aracely Brown, ganadora de la alcaldía de Playas de Rosarito.

También acudieron Manuela Olmeda, tía de Marina del Pilar, así como Lourdes Cañez, quien fuera directora del Imdecuf durante su administración y que es una de las candidatas más fuertes a dirigir el INDE.

Al salir, Marina del Pilar ofreció una conferencia de prensa donde respondió sobre las inquietudes de lo que se espera de su gobierno.

El “pando”

Han pasado casi tres semanas desde que en Mexicali fue cerrado al tránsito vehicular el puente vehicular conocido coloquialmente como “puente pando”, ubicado en las transitadas vialidades bulevar Lázaro Cárdenas y periférico Gómez Morín Oriente.

La decisión de cerrar ese importante paso elevado se dio en el contexto de la caída de un tramo del viaducto de la Línea 12 del Metro, en Ciudad de México, desplome que salpicó a altos personajes de la 4T, entre ellos el titular de la SRE, Marcelo Ebrard Casaubón, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, y al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ante tamaña tragedia, la alcaldesa suplente de Mexicali, Guadalupe Mora Quiñónez, se asustó y mandó cerrar el “puente pando” porque supuestamente puede tener fallos estructurales y con ello el riesgo de desplome, así que anunció el cierre por cinco semanas, para una revisión estructural a fondo.

Pero como dice la canción... “Pasan las horas se pasan los días las noches...” y no se ve claro, porque a excepción del primer día del cierre que estuvieron unos individuos trepados en la estructura, de ahí en adelante no se ha visto a nadie realizando la revisión, ni de la estructura metálica ni de la losa “panda” en la parte superior.

Personas que pasan a diversas horas del día o de la noche, e incluso los mismos policías lo comentan, no se ha visto a nadie en la revisión a fondo del puente.

Lo único que no falla son los patrulleros que mantienen cerrado el paso superior, así como los colocados debajo del puente para dirigir el tránsito por los carriles laterales y los de circulación por la Gómez Morín.

Hace casi una semana la directora de Obras Públicas, Georgina Wilhelmy Woolfolk, dijo que ya están esperando el dictamen técnico, pero no se ve claro aún.

Mientras tanto, lo único logrado hasta el momento es un caos vehicular en la zona sobre todo en las “horas pico”.

Por cierto, el año pasado el regidor morenista Ricardo Hernández Morelos, ingeniero de profesión, propuso en una sesión de Cabildo la revisión estructural del “puente pando”, solo que en aquella ocasión simplemente lo “batearon”.