Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Ensenada / Ensenada

Somos un país que consume tiburones

Investigador del Cicese analiza la importancia del tiburón en el Noroeste de México

Los tiburones en México se están utilizando para cubrir dos necesidades, el turismo y la venta de carne y aletas, sin embargo, a través de los años se han desarrollado diferentes artes de pesca para capturar esta especie, por lo que actualmente existe una notable pesquería de tiburones, detalló el Doctor Oscar Sosa Nishizaki, investigador del Departamento de Oceanografía Biológica del Cicese.

“He tenido oportunidad de hablar sobre el trabajo que hacemos en el Laboratorio de Ecología Pesquera en materia de conservación, un ejemplo es ir a marcar tiburones con marcadores satelitales. Sin embargo, en México aún estamos reflexionando sobre qué rumbo tomar: ¿mejor conservación o mejor manejo de pesca?”, planteó.

En los años 40, dijo, se presentó una alta explotación de la especie, principalmente en la zona del Golfo de California, que significo un primer golpe sobre este recurso, en la siguiente década los tiburones comienzan a tener gran importancia dentro de la alimentación del pueblo.

“Un claro ejemplo es el puerto de Ensenada, los tradicionales tacos de pescado están hechos de tiburón angelito, lo cual marca su importancia, los desembarcos comienzan a crecer hasta llegar a un nivel de 35 mil toneladas de tiburón por año.

No obstante, detalló que partir de los años 80 el país se da cuenta de que la pesca de tortuga no es sustentable; también son los años en que cedemos a las cuestiones internacionales de conservación en el caso de las tortugas y los mamíferos marinos.

“El país decide entonces parar la pesca de tortuga y para compensar esto, a algunos funcionarios se les ocurrió comenzar a otorgar permisos para la pesca de tiburón que, por sus características, son muy susceptibles a ser pescados”, indicó.

Con el tiempo y debido a la rápida ampliación de la zona pesquera se tuvo que declarar primero una moratoria y luego el freno de permisos, por la gran cantidad que se entregaron a los pescadores. Basta decir que entre 1983 y 1993 se pescaron 35 mil toneladas en la zona del Pacífico y 25 mil en el resto del país.

“Al ser conscientes de las grandes cantidades que se estaban pescando, México comienza a fortalecer sus medidas de regulación; así, se logra frenar la pesca y empieza la conservación de los recursos naturales y nace el concepto de la sustentabilidad. Gracias a esto, los niveles de producción bajan a 30 mil toneladas en la zona Pacífico y 20 mil en los otros litorales mexicanos”, expuso.

En 2007 nace la Norma Oficial Mexicana especifica para tiburones y rayas (NOM-29), donde se ve la iniciativa de crear una veda para estos organismos, la cual se estableció a partir de 2012 durante el periodo de mayo a julio.

“Somos un país que come tiburón, pero cuando se habla de esto las personas por lo general ven y creen que es una sola especie, sin embargo, los desembarcos de tiburón se deben clasificar; en el Pacífico mexicano tenemos 63 especies, de las cuales unas 42 llegan a ser importantes en la pesca”, comento el Dr. Oscar Sosa.

El proceso de caracterizar las capturas por especie no es un proceso fácil, sobre todo para crear series de tiempo largas. En el Cicese se hicieron ejercicios para dividir las capturas del Golfo de California y tratar de estimar su composición especifica durante el periodo de 1939 a 2014. “Fue un ejercicio arduo, con mucho ingenio, con el que se logró identificar cuál era la tendencia de cada una de éstas”, agregó.

“Como país e investigadores tenemos que entender que el tiburón es muy importante por su consumo para la alimentación y su uso turístico, así como para la conservación de algunas especies, para las que consumimos debemos pensar en que estos sistemas sean sustentables, y no solo preocuparnos por la parte ecológica sino también entender qué pasa con la comunidad de pescadores y la socioeconomía”, enfatizó.

En esta nota