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Sacerdote alimenta a personas en situación de calle en Ensenada

Todos los viernes llegan al Parque Club Rotario ubicado en la Calle Nueve, desde las 7:00 horas para calentar los alimentos y servirlos a las 8:00 horas.  

Ensenada, BC.- Todos los viernes a las 8:00 horas el sacerdote católico Gabriel Valencia Hernández, acude con un grupo de voluntarios al Parque Club Rotario, para dar alimentos a personas en situación de calle que duermen en la orilla del arroyo.

“A raíz de la pandemia empecé a ofrecer desayunos y me empecé a dar cuenta de la situación de estas personas, la mayoría adictos a las drogas y al alcohol, pero en tiempo de pandemia cuando se cerró todo empecé a ofrecerles un poco de desayuno y descubrí que había muchos ancianos y muchos enfermos, empecé a atender a los ancianos, darles un espacio y a los enfermos medicina”, indicó.

Mencionó que desde hace tres años la iglesia católica le ofreció las instalaciones del antiguo Colegio Marillac entre la Calle Nueve y Diez en la colonia Bustamante, que ahora se llama Casa de la Divina Misericordia, donde un grupo de voluntarios atienden a personas en situación de calle.

“Es la palabra de Dios la que nos inspira a hacer estas acciones, somos un grupo de personas que hacemos voluntariado y hemos atendido a cientos de personas, han muerto 36 personas, llegan con la salud muy comprometida, tenemos ahorita a diez en cama y tenemos cerca de 30 personas que viven ahí porque ya no pueden moverse o desplazarse”, detalló.

Sirven desayunos en el parque Club Rotario

El sacerdote comentó que todos los viernes llegan al Parque Club Rotario ubicado en la Calle Nueve, desde las 7:00 horas para calentar los alimentos y servirlos a las 8:00 horas.

El Imparcial: imagen de artículo

“También les ofrecemos un cambio de ropa a los que andan más sucios y un poco de medicina paliativa, cada viernes vienen un promedio de 70 a 100 personas, y generalmente estas personas viven en el arroyo, por sus adicciones, es un problema que en realidad es personal, y juntos forman un ente social, pero es un problema que cada uno de ellos tiene”, opinó.

El clérigo consideró que es muy complicado que el gobierno resuelva el problema de las personas en situación de calle, ya que es algo que se presenta en todas las grandes ciudades.

El Imparcial: imagen de artículo

Problema de las grandes ciudades

“Ensenada no está exenta, no podríamos competir en presupuesto con San Diego, California y ellos tienen un problema enorme, no podemos competir con el presupuesto de Tijuana y también tiene un problema más grande, es decir, en realidad no es un problema institucional, es un problema personal, muchos llegaron a la calle porque no supieron afrontar algún problema personal o familiar y terminaron abandonando cualquier forma de productividad”, señaló.

El religioso afirmó que la mayoría de ellos saben trabajar o tienen algún oficio, incluso hay algunos que son profesionistas, pero que por sus problemas de adicciones no consiguen un empleo.

“Hay que buscar los motivos humanos, insisto mucho a las personas que me ayudan como voluntarios que indigente no es necesariamente delincuente, a veces pensamos así y por eso no nos permitimos darles una mano a estas personas, son vulnérales en muchos sentidos, necesitan mucha comprensión y ayuda, más que lo material, respetarlos, llamarlos por su nombre y no verlos como un espectro, sino como personas que la están pasando mal, una sonrisa o un saludo es también bastante alentador para ellos”, expresó.

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