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El Imparcial / Ensenada / CDA

Reducen 73% los menores reclusos en Ensenada

La población en el Centro de Diagnóstico para Adolescentes (CDA) de Ensenada ha caído 73% en los últimos cinco años, principalmente por la disminución de menores procesados por robo, más no así por delitos de alto impacto como secuestro.

De acuerdo a información de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el número de jóvenes internados en el Centros de Diagnóstico de Ensenada pasó de 75 a 13 de los años 2013 a 2017.

Los datos de la dependencia detallan que la reducción de la población se presentó a partir de la entrada del Nuevo Sistema de Justicia Penal en 2016 y principalmente por el delito de robo.

Las cifras indican que en 2013 había 43 menores en el Centro de Diagnóstico por robo, cantidad que se redujo a 10 para el año 2017.

También hubo una disminución en la cifra de aquellos reclusos que cometieron el delito de violación al pasar de 10 a 1 en el mismo periodo.

En el caso de delitos de alto impacto, la población de menores procesados por homicidio pasó de 11 a 4, y el número de adolescentes acusados de secuestro bajó 2 a 0 en el mismo periodo de tiempo.

El investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Vicente Sánchez, afirmó que el país carece de políticas públicas que orienten y capten positivamente la energía de los jóvenes.

“Se ha comprobado que es más la desigualdad, que la pobreza por si misma, la que genera situación de violencia”, manifestó.

La sociedad presenta el perfil de un joven exitoso, pero ese modelo y la posibilidad de consumo, dijo, para la mayoría de los adolescentes no es accesible.

El especialista reiteró que la efectividad del Estado Mexicano para generar oportunidades a los jóvenes ha fallado, lo cual los lleva a delinquir.

“Lo asumen seguramente porque hay incentivos, incentivos perversos que no tienen una contraparte de incentivos que puedan ser atractivos y que puedan serles rentables también en su proyecto de vida”, manifestó.

Además, a diferencia de otros temas de inseguridad, señaló que no se habla de estrategias para evitar que los jóvenes caigan en la delincuencia.

“No decimos mucho acerca de qué hacemos para que los jóvenes no estén expuestos a este tipo de situaciones, cómo hay que cerrar el canal por el cual los jóvenes se involucren en actividades de alto riesgo para ellos y para la propia sociedad en términos de actividades que generan violencia”, indicó.

Aunque la familia es el primer control que hay en el marco de la sociedad, explicó que no puede generar toda la gama de incentivos y de oferta para que los jóvenes se orienten de una manera positiva.

El presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Tijuana, Genaro de la Torre Quintanar, señaló que es importante fortalecer el tejido social y las oportunidades que se les brinda a los jóvenes, pero también, robustecer las penas que reciben por delinquir.

"El Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) llegó, pero tenemos que hacer el traje a la medida, tenemos la tela, tenemos el patrón, pero hay muchas cosas que hay que ajustarle para que tenga un buen resultado", manifestó.

Desde los 12 años ya hay jóvenes participando en actos delictivos, subrayó De la Torre Quintanar.

"La delincuencia acude a los pequeños porque de alguna forma, de acuerdo a como está el Nuevo Sistema de Justicia Penal, los menores no son castigados como los adultos, aunque muchos menores han participado en delitos como homicidios, son tratados de una manera diferente", señaló.

"Un joven si ve que al cometer un delito nada más le van a llamar la atención, pues lo va a seguir haciendo, tiene que haber un castigo lo suficientemente duro para que estas personas se abstengan de estar cayendo en realizar estos actos delictivos", agregó.

Actualmente por lo general ambos padres trabajan y los jóvenes quedan sin supervisión.

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