Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Ensenada / Ensenada

“Circe”, primer dron marino para estudiar arrecifes y sistemas acuáticos en México

Para complementar los estudios de línea de costa que han realizado en el Parque Nacional de Cabo Pulmo, Baja California Sur, e incursionar con estudios similares o de arrecifes y batimetrías en la zona costera de otras áreas naturales protegidas, la Unidad La Paz (ULP) del CICESE está desarrollando un dron marino al que bautizaron “Circe”, basado en un catamarán de 14 pies al que han dotado de instrumentos oceanográficos, cámaras subacuáticas y equipo de navegación autónomo.

El desarrollo, primero en su tipo en México, está a cargo del Laboratorio de sensores remotos y vehículos autónomos no tripulados (SERVANT) de la ULP, cuyo responsable es el doctor Armando Trasviña Castro, quien informó que hicieron una prueba de navegación el pasado 25 de mayo con resultados excelentes.

El trabajo que ha desarrollado el personal de la ULP ha tenido siempre el apoyo del Parque Nacional Cabo Pulmo. Armando Trasviña informó que con ellos y con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) gestionaron un proyecto que fue aprobado por el Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) de la Secretaría de Gobernación, pues lo que se busca es entender el impacto que tuvo “Odile” (uno de los huracanes más devastadores que han tocado la península de Baja California, en septiembre de 2014) en este importante ecosistema.

El monto total aprobado es de millón y medio de pesos que han servido hasta ahora para adaptaciones y para la compra de equipos e instrumentos, de los cuales unos ya llegaron y otros vienen en camino. ¿Qué instrumentos? Una sonda CTD que permitirá medir conductividad (salinidad), temperatura y presión (profundidad) del agua de mar; un perfilador de corrientes acústico Doppler (ADCP) para medir la velocidad de las corrientes a diferentes profundidades, una ecosonda MIDAS fabricada por Valeport (Reino Unido) que servirá para realizar batimetrías de alta resolución, y cámaras fotográficas tipo GoPro sumergibles, además de un motor marino eléctrico y controladores para el movimiento automático.

El catamarán que está siendo adaptado no fue comprado con estos recursos; es prestado. Se trata de un Hobie Cat de dos pontones (o cascos) al que se le quitó el mástil y velas. La plataforma o mesa, que es una especie de malla, fue sustituida por una superficie rígida de madera y en ella va instalada la electrónica para seguir planes de navegación, el motor eléctrico, los instrumentos y soportes para las cámaras.

Según Armando Trasviña, “Circe” tiene en este momento autonomía de dos horas, pero se le piensa agregar un panel solar y eso va a aumentarla bastante. En cuanto al rango de navegación, alcanza fácilmente los 15 kilómetros de la base. Aunque sí podría hacerse, no está considerado navegar a control remoto sino de manera automática siguiendo planes de navegación predeterminados.

Mientras termina de equiparse, el 25 de mayo comenzaron las pruebas en el mar con el equipo que se tiene pues tienen que ir solucionando los problemas que pudieran generarse al navegar con oleaje.

Armando Trasviña dijo estar muy satisfecho con el comportamiento de “Circe”, por lo que confía en que de llegar a tiempo el resto del equipo faltante, en julio podrían comenzar las mediciones en Cabo Pulmo.

En 2017 terminaron un estudio de línea de costa en el que, utilizando por primera vez drones aéreos y mosaicos de fotografías geo-referenciadas, generaron modelos digitales de elevación. Así entendieron por qué buena parte de la arena de las playas y dunas en Cabo Pulmo se removió y terminó bajo el mar, atrás de la rompiente.

El nuevo estudio pretende que “Circe”, usando fotografía subacuática y los mismos modelos, cuantifique la arena de estas dunas submarinas, pues la idea es implementar medidas de mitigación que permitan recuperarla gradualmente.

Respecto al potencial que tiene una nave de estas para realizar otros estudios, comentó que el 22 de mayo se tuvo una reunión y demostración en donde participaron directivos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), quienes se mostraron interesados en realizar batimetrías de la zona costera con este equipo.

“También estuvo aquí el director del Parque Nacional de Islas Revillagigedo, a quien conocemos desde hace mucho tiempo y que además está muy interesado en que vayamos a Isla Socorro. Ya tenemos una colaboración iniciada con el Parque Nacional de Isla Espíritu Santo. Le verdad es que sin buscarle mucho ya tenemos considerable interés de cuatro organizaciones, tres de Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) de la SEMARNAT, y una del INEGI”.

Mucho del desarrollo lo están haciendo bajo la asesoría del ingeniero Agustín Payen, un consultor externo que ha trabajado con ellos desde que empezaron a utilizar drones.

Además de su experiencia en sistemas de comunicación, repetidores y radios, pues trabajó en la Comisión Federal de Electricidad instalando redes desde Bahía de los Ángeles hasta Cabo San Lucas, es piloto privado de aviones y ultra ligeros. Siendo también aficionado al aeromodelismo y piloto de drones, apoya frecuentemente los vuelos de los vehículos no tripulados del Laboratorio SERVANT, especialmente el dron VANT Caudel, un avión de ala fija de 3 metros de envergadura que despega y aterriza en una verdadera pista aérea.

En esta nota