Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Voto contra México

“Vi a tu marido con otra mujer”. Eso le dijo doña Chalina, amiga de chismes y cotilleos, a doña Macalota, su vecina. Preguntó ella: “¿Era una rubia desteñida, pechugona, pintada como coche y zamba?”.

“Vi a tu marido con otra mujer”. Eso le dijo doña Chalina, amiga de chismes y cotilleos, a doña Macalota, su vecina. Preguntó ella: “¿Era una rubia desteñida, pechugona, pintada como coche y zamba?”. Contestó doña Chalina: “Así es”. “Entonces no es otra mujer -declaró doña Macalota-. Es la misma”. Inquirió el cliente: “¿Tienen el libro ‘Cómo evitar el cansancio’?”. Le informó el librero: “Está agotado”. Babalucas pidió un mezcal. El cantinero le sirvió la copa y Babalucas la derramó en el piso. En seguida solicitó: “Dame otra”. Se la escanció el de la cantina y el pavitonto la apuró de un trago. Quiso saber el barman: “¿Por qué la otra la tiró?”. Explicó Babalucas: “Es que me han dicho que este mezcal es tan fuerte que la primera copa te raspa la garganta”. El niñito le preguntó a su madre: “Mami: Menegilda ¿vuela?”. Menegilda se llamaba la linda y joven muchacha de servicio. “¿Por qué crees que vuela?” -se extrañó la señora. Explicó el pequeño: “Es que oí que me papi le dijo: ‘¡Eres un ángel, mamacita!’”. “Claro que es un ángel -replicó la mamá del niño masticando las palabras-. Y claro que vuela. Vas a ver cómo ahora mismo se va a ir a volar”. Yo no voté por López Obrador. No cargo entonces ese remordimiento. Muchos que le dieron su voto están ahora arrepentidos, y algunos han mostrado públicamente su apesadumbrada contrición. Nunca he votado por López Obrador porque nunca he confiado en él. A mi pesar, por tanto, tengo que darle la razón cuando dice que quienes buscan sacarlo de la Presidencia no deben comer ansias. Aplaudo y felicito a los ciudadanos -en el término van incluidas las ciudadanas- que salieron a las calles a pedir la remoción de AMLO. Su acción tiene un alto contenido cívico, no importa que la hayan realizado desde la comodidad de sus automóviles. Creo, sin embargo, que esa protesta, lejos de hacerle mella a López Obrador, quizá lo fortaleció en alguna forma, primero por el número relativamente escaso de quienes participaron en la manifestación, y luego porque ningún resultado inmediato derivó de su protesta. Quienes pensamos que el Presidente le está haciendo mucho daño a nuestro país -nuestro, no de él- tendremos ocasión de expresar esa inconformidad con nuestro voto en la elección del próximo año. Desde ahora digo lo que llegado el tiempo repetiré con insistencia: un voto por Morena será un voto contra México. En el 97 usé ese mismo lema en relación con el partido que en aquella época detentaba el poder. Dije: “Un voto por el PRI es un voto contra México”. Por primera vez el partido del Gobierno perdió entonces el control de la Cámara de Diputados, y el poder presidencial se vio disminuido. Si logramos con nuestro voto que López Obrador pierda la mayoría en el Congreso pondremos freno a sus abusos de poder y a sus desatinadas y continuas ocurrencias que están llevando a México a la ruina. Fortalezcamos nuestra participación política. Vayamos fincando desde ahora las condiciones que se requieren para marcar un alto a este caudillo absolutista y demagógico. Los yerros que se cometen en la democracia se pueden enmendar con la misma democracia. El Club de Jardinería “Regadera” iba a nombrar a la Mujer del Año. Antes de dar a conocer su nombre la presidenta del club empezó a hacer su descripción. Dijo: “Es una de nuestras socias fundadoras”. Doña Panoplia de Altopedo se inclinó sobre su amiga doña Gules y le dijo: “Podemos ser tú o yo”. Siguió la presidenta: “Es una persona sumamente conocida”. Volvió doña Panoplia a decirle a doña Gules: “Podemos ser tú o yo”. Manifestó la presidenta: “Es madre ejemplar y esposa fiel”. Le dijo entonces doña Panoplia a doña Gules: “Ya nos jodimos tú y yo”. FIN.

En esta nota