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¡Viva Andrés Manuel!

Somos lo que Hacemos En 1988 con 18 años cumplidos y un grupo de amigos del primer semestre del ITAM

Somos lo que Hacemos En 1988 con 18 años cumplidos y un grupo de amigos del primer semestre del ITAM nos juntamos a ver el último informe de gobierno de Miguel de la Madrid, al final del mismo, el entonces gobernador de nuestro estado, Xicoténcatl Leyva Mortera decidió correr a un lado del carro que transportaba al presidente, lo hizo como un guarura más, su muestra de sumisión fue indigna de nuestro estado, un par de meses después al arribo a la presidencia de Salinas de Gortari corrió a nuestro gobernador honrándolo con un puesto bastante menor en la nada importante embajada de Portugal.

Leyva Motera es padrino político de nuestro gobernador, parece que el ahijado decidió seguir los pasos del maestro en eso de adular, sin menoscabo alguno, al jefe en turno. Es que Bonilla decidió que, durante la ceremonia del grito, ante una plaza más vacía y hueca que la ética de Vicenta Espinoza, era el momento correcto para justo después de gritar los tradicionales vivas a nuestros héroes, gritar: ¡Viva Andrés Manuel López Obrador!

Podremos aprobar o no su desempeño al frente del gobierno estatal, lo que es de una pena mayúscula, inversamente proporcional a su estatura intelectual es haber hecho de su zalamería el común denominador de la celebración más importante de nuestro calendario oficial. Ahora resulta que el mejor gobernador del país, Jaime Bonilla, decidió que ensalzar la figura presidencial justo después de pronunciar los nombres de los hombres y mujeres que iniciaron el movimiento independentista era lo correcto, con razón, el mejor alcalde del país, Armando Ayala, de Ensenada, no resistió la oportunidad de gritar vivas en favor del mejor gobernador, según su corazón, en la historia de nuestro estado, o sea Bonilla Valdez. Se imagina usted si ¿Osuna Millán hubiera gritado vivas en favor de Felipe Calderón o Jorge Ramos hubiera hecho una oda a Osuna Millán?

Me queda claro que Armando Ayala le debe todo y algo más a Bonilla Valdez, literalmente ha sido su empleado desde hace años, como claramente Bonilla se lo debe a López Obrador, pero, y ¿La dignidad de su cargo?, yo no sé a usted pero tener la enorme responsabilidad de representar a los ciudadanos de nuestro estado o de Ensenada, en adición a ser un alto honor conlleva la responsabilidad de ser gallardo en el encargo; salir con la batea de babas de ser el lambiscón que le lleva no una sino un saco completo de manzanas al profesor habla no sólo de la estupidez del alumno sino también la del maestro que no las rechaza. Pobres ensenadenses ellos son los responsables por haberlo elegido.

Sostengo que este gobierno no ha estado a la altura de lo que nuestra gente necesita, apila muertos, deuda pública, desfalcos al erario estatal que muy pronto veremos, maltrato a la sociedad civil, llámese Cruz Roja o Club Campestre, delincuencia organizada para extorsionar a empresas so pretexto de cobros ilegales de agua en beneficio de una empresa dirigida por un adicto que públicamente ha sido expuesto, carente de obra pública pero diligente para mandar pintar un pinche tubo para que el presidente se sienta complacido durante su próxima visita.

¡Viva Andrés Manuel!, ¡Viva Jaime Bonilla!, ¡Viva Armando Ayala!, ¡Viva la sinrazón y la lambisconería!; nos sobran pretextos, nos faltan pantalones.

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