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Uvalde Texas

Como si estuviera en un sitio ubicado dentro de una guerra declarada, Salvador Ramos, ciudadano hispano se dirigió armado y con suficientes balas, hacia la escuela primaria Robb, de Uvalde, Texas, con la idea fija de asesinar de manera cobarde a niños trabajando en su salón de clases.

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Como si estuviera en un sitio ubicado dentro de una guerra declarada, Salvador Ramos, ciudadano hispano se dirigió armado y con suficientes balas, hacia la escuela primaria Robb, de Uvalde, Texas, con la idea fija de asesinar de manera cobarde a niños trabajando en su salón de clases. Por la manera en que se dieron los sucesos, esta fue una acción deliberada y planificada que fue él develando por medio de las redes sociales. La información que se ha revelado es que se introdujo a los patios de la escuela, utilizando una puerta que un maestro dejo abierta por alguna razón. Se dirigió a un salón donde fue encarado por la maestra Eva Mireles, de 44 años, quién pretendió heroicamente defender a sus alumnos, a la cual el atacante miró a los ojos, y después de decirle buenas noches, le disparó implacablemente. Durante la masacre, no se sabe si primero o después, asesinó a 19 niños y a la Maestra Irma García.

La información proporcionada por los niños presentes durante el ataque y que lo sobrevivieron, fue que no tuvo ninguna consideración hacia nadie y que disparó indiscriminadamente. Relata una niña que estaba en otro salón de clases en el momento de la masacre, que escuchaba las carcajadas del asesino mientras disparaba. También se supo de Amerie La Garza, alumna de ese salón, que mientras estaba en el suelo se impregnó las manos de sangre de una de las niñas asesinada y se embarró la ropa y los brazos con ella, para dar la impresión de que estaba muerta. Se conoce por la información reciente que hay 17 niños sobrevivientes, algunos de ellos están aún en hospitales. La discusión ahora se centra en la respuesta que dieron los policías de Uvalde, al tardar más de una hora en ingresar al salón de clases y enfrentar al cobarde atacante. Alegan que se le dio a la situación la calidad de sujeto atrincherado, por lo que esperaron, tal vez negociar con él, quién por el contrario fue dispuesto a masacrar a los niños y maestros. La pregunta es si hubieran actuado de la misma manera si la escuela hubiera sido de mayoría anglosajona. La discriminación y el racismo en Texas y en muchos estados de USA, contra los hispanos es muy alta. Como ejemplo de esto están las declaraciones del miembro de la Cámara de Representantes, el Republicano por Arizona Paul Gosar, quien aseguró falsamente, que el asesino de Uvalde era izquierdista, miembro de la comunidad LGBTQ, e ilegal en el país. Todo con el fin de incrementar el odio hacia los latinos y las minorías en general.

En lo que va del año, ya son un total de 56 muertos en atentados fatales en escuelas en los Estados Unidos. Lo que aumenta la exigencia de que se restrinja la venta de armas por la creciente ola de muertes. En contrapartida, la National Rifle Association organismo fuertemente apoyado por los Republicanos y algunos demócratas en USA, estaba por realizar su convención anual en Texas, misma que no pensaban cancelar a pesar de los acontecimientos.

Tragedias como esta de Uvalde, Texas, se seguirán presentando durante mucho tiempo, pues no hay forma de prohibir la venta de armas, aunque se muestre que son productoras de muchos crímenes de odio. El alegato de que es un derecho constitucional no logra explicar el cómo se van a evitar los ataques armados contra civiles. Esta obstinación de conservar el derecho a la compra y venta de armas, que produce ingresos extraordinarios a las compañías armamentistas, no tiene ninguna consideración hacia las víctimas. Su exclusivo interés real es producir, distribuir y fomentar el uso indiscriminado de todo tipo de armas. Los muertos que ocasionen su uso no están dentro del esquema, ellos venden armas para el odio y la destrucción. Si los muertos son niños tampoco les incomoda, pues el fin último de sus negocios y metas es vender armas. Comen, beben, y duermen bien, a pesar de los pesares. Vale.

*El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.

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