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Una víctima más

“La violencia deja marcas, no verlas deja feminicidios” #niunamenos

Maria Fernanda pudiera ser la penúltima víctima de feminicidio en el Estado, acumulando ocho o nueve víctimas en lo que va del 2021. Contrario a otros parámetros que parten de historias donde una joven salió de noche y tomó unas copas, ella es la historia de una joven que cumplió todos los protocolos para evitar el crimen feminicida del que fue víctima. Ella hizo todo lo que marca el manual, terminó la relación con su pareja que parecía tener problemas de autocontrol y violencia, lo denunció por lo mismo, solicitó medidas de protección al MP, mismo que emitió una orden de restricción. Aun con todo esto, un par de hombres llegaron a su trabajo, la dispararon hasta en siete ocasiones, la mataron y huyeron, siendo el principal sospechoso del crimen su ex pareja. La desgracia ocurrida a Maria Fernanda retoma el problema de los feminicidios en BC, tema aún pendiente donde decenas de mujeres denuncian violencia de genero diariamente y la autoridad parece estar desbordada y sin capacidad de reacción. Los feminicidios se han duplicado durante los últimos cuatro años en BC. Durante 2020 asesinaron 24 mujeres, 7 de ellas feminicidios, una clara tendencia al alza en algo de por sí ya sumamente grave. Al igual que los homicidios en general en el estado, poca ha sido la efectividad de las autoridades en su prevención, esclarecimiento y castigo, abonándole al marco de impunidad prevaleciente. Recientemente la pena por feminicidio fue aumentada en el código penal estatal. Sin embargo, ante la poca efectividad en procuración de justicia, el aumento en el castigo no ha sido un desterrante para que estos sigan creciendo. Siendo el feminicidio un delito del fuero común en México, la responsabilidad de su clasificación, investigación, y castigo corresponde a cada Estado, debiendo cada uno de ellos cumplir tanto con estándares internacionales, como los lineamientos que en su caso dicte la federación. En junio de este año, y después de varios amagos, la Secretaria de Gobernación a través de CONAVIM, declaró finalmente la Alerta de Violencia de Genero contra las Mujeres en todos los municipios de BC, esto debido a la prevalencia de los altos índices de violencia feminicida. La resolución de la declaratoria requiere diez medidas de prevención, once de seguridad, trece de justicia y cinco de reparación del daño, un total de treinta y nueve que deberían marcar la ruta para erradicar la violencia feminicida en el estado. La emisión de esta alerta de genero debió haber obligado al Estado a generar protocoles específicos para erradicar la violencia de género, incluyendo una verdadera articulación en infraestructura y presupuesto para la recientemente creada Fiscalía Especializada en Delitos de Genero, así como campañas de promoción de denuncia de violencia familiar, la articulación del Centro de Justicia para Mujeres, programas de diagnóstico donde el enfoque no solo sea la víctima, sino el potencial victimario, y la articulación de programas de prevención y rescate del tejido social. Cuando menos desde la perspectiva de quien esto escribe, nada de esto se está llevando a cabo, con el riego de convertir la alerta degenero en otra política pública muerta de nacimiento. Igual que la violencia en general, el feminicidio no es solo un tema de justicia, sino de desarrollo social y salud.

*- El autor es Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado.

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