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Trastornos de personalidad

Este octubre sigo pensando sobre la salud mental y se me cruzan dos noticias; la liberación, en EUA, de un hombre que mató a machetazos a un bonachón del barrio, se llevó un ojo y parte del cerebro a un cementerio y se los comió, desde niño unas voces le decían que matara, una persona psicótica. Esto sucedió en el 2011, una persona conocida por su alcoholismo le ofrece abrigo del frío a este psicótico, entra y lo despedaza.

Este octubre sigo pensando sobre la salud mental y se me cruzan dos noticias; la liberación, en EUA, de un hombre que mató a machetazos a un bonachón del barrio, se llevó un ojo y parte del cerebro a un cementerio y se los comió, desde niño unas voces le decían que matara, una persona psicótica. Esto sucedió en el 2011, una persona conocida por su alcoholismo le ofrece abrigo del frío a este psicótico, entra y lo despedaza. Arrestado en el 2012 es ahora puesto en libertad por padecer una enfermedad psicótica, de otra manera nunca hubiera salido de prisión. El argumento es que desde que intentó suicidarse en la celda llevaba tiempo estable y era cooperador. Más vale vigilen que tome su medicación y tenga una consulta psiquiátrica regularmente, esas voces pueden regresar. Más años lleva el asesino del candidato presidencial Colosio, pero muy probablemente el año próximo salga libre argumentando que sucedió en Baja California y no aplicaban más de 30 años de condena, de su trastorno no sabemos mucho, siempre he sostenido que es una falsa certeza colectiva que hubo complot, imposible que alguien con su nivel intelectual pudiera ocultar todos estos años su verdadera personalidad, ni el asesino de Trotski lo consiguió, y era un genio psicópata. Yo veo a una persona carente de empatía que tuvo un episodio delirante que lo llevó al magnicidio, como el asesino de Lennon. ¿Qué tan seguro es para la sociedad que graves enfermos mentales con antecedentes de asesinato estén libres? Vaya dilema. El psicópata siempre será psicópata, el psicótico no siempre estará con síntomas, pero la condición psicótica allí estará siempre. Existen los episodios delirantes breves y únicos, los inducidos por sustancias, por ejemplo. Pero enfermedades como la esquizofrenia o el espectro autista son condiciones permanentes, son los menos peligrosos, por cierto. Si se hiciera un ejercicio diagnóstico de claros culpables en prisión se encontraría una mayoría psicópata, esto es un trastorno de la personalidad, pero no cuenta como enfermedad mental ya que el libre albedrío no se pierde, que en realidad es discutible, tampoco la noción de realidad. Es una enfermedad caracterizada por la falta de empatía y goce del sufrimiento del otro, algo genética e irreversiblemente determinado, un error moral de la biología humana. Hay que tener presente que la gran mayoría de personas en situación de calle lo están por un trastorno mental tipo esquizofrénico o daño cerebral mayor. Urge tener un espacio apropiado y atención para ellos. Entonces, tenemos claro psicosis, psicópata y psicótico-psicópata. Errores genéticos propios de nuestra especie, así como hay más de un millón de psicóticos en México, también hay más de un millón de psicópatas, estos últimos con trabajo asegurado.

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