Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Tiempos electorales

Vaya momento en la mentalidad colectiva de México. Las elecciones aparecen en un tiempo extremadamente singular.

Vaya momento en la mentalidad colectiva de México. Las elecciones aparecen en un tiempo extremadamente singular. Para empezar una pandemia, el desgaste emocional y material hace que te importe poco el votar, o por el contrario te invite a hacerlo porque estás convencido por qué lo harás. Al cansancio pandémico se le suma el de la inseguridad por la criminalidad desatada.

Hay una frustración de la mayoría con los pobres resultados en seguridad, hay una consciencia de que tampoco estábamos seguros antes, es otro dilema. Castigar con el voto o esperar sí resulte barrer las escaleras de arriba para abajo, de momento parece estar detenido en un limpio primer escalón. Al estar convencidos políticamente hacemos sombra a la manipulación a la que estamos sometidos. Identificar la manipulación depende de tu posición política, identificarás rápidamente la del enemigo y poco te percatarás de la manipulación de tu candidato o partido.

Política implica manipulación, un líder manipula en sus decires y haceres, más allá de lo que se da cuenta o pretenda. Inevitable polarización vivimos, intensa, discusiones entre familiares y amigos, todos convencidos.

Muy sintomática del momento la portada en The Economist. Vaya portada, obsérvenla bien e identificarán la mezcla del rojo comunista con la esvástica nazi como fondo, unos rayos saliendo de su figura como si fuera Kim Jong-un, los colores patrios rodeando una foto donde AMLO sale con actitud dictatorial, los soldados como si fuéramos Centroamérica o Sudamérica del siglo XX, Pemex contaminando, cemento, ¿alguien identifica qué sucede en esa especie de puente?, no lo identifico, pero debe ser otra triquiñuela. Pueden ver su vieja portada The rise of Mexico, aplaudían la llegada de Peña Nieto como la gran promesa y lo ilustraban groseramente con sombreros tipo 16 de septiembre ascendiendo sobre un desierto. Siempre ha estado al servicio de las corporaciones multinacionales, ha tenido portadas groseras hasta con Francia, y ni qué decir con Rusia y China. Pero en esta ocasión realmente se pasaron. El presidente la calificó como majadera, grosera y mentirosa. Virulenta y con fragilidad argumentativa, como la síntesis de la exasperación la interpretó Ebrard en su excelente misiva diplomática a la casa editorial. Me parece acertado hablar de exasperación de la derecha, no fue gratis, se trata de una revista cara y muy leída, mucho prestigio entre los suyos. Falso mesías, le dicen al presidente, él responde con una sonrisa. Esta portada nos hace el efecto de caricatura, como una especie de engendro de FRENAAA, no así en el extranjero, ni entre los temerosos de AMLO donde les parecerá acertada. Dime desde donde la ves y te diré cómo votarás. Votemos todos.

* El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.

En esta nota