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Tiempos

Tiempos ¿interesantes, extraños, preocupantes? De los tres. En medio de estas guerras y tensiones internacionales, de la violencia donde vivo, de catástrofes naturales de connacionales, se me cruzaron la semana pasada un par de noticias aparentemente frívolas, pero significativas.

Tiempos ¿interesantes, extraños, preocupantes? De los tres. En medio de estas guerras y tensiones internacionales, de la violencia donde vivo, de catástrofes naturales de connacionales, se me cruzaron la semana pasada un par de noticias aparentemente frívolas, pero significativas. Tan interesantes y extrañas, como preocupantes. Estamos en plena transformación, y no me refiero a la 4T sino a esta época que nos está tocando vivir. Bad Bunny y Claudio Yarto fueron noticia. El conejo malo se enojó porque la inteligencia artificial (AI) generó una canción tan parecida a las de él que con adecuada promoción podría ser número uno. La IA lo desarmó diciéndole que si obtiene ganancias son de él, si reclama plagio mal, si no lo hace también. Muestra claramente lo sintético de su música y voz, lo pobre que es musicalmente. La IA se ha tratado de aplicar a los mismos Beatles, pero el resultado no es idéntico, con él sí, y mejor. Llegará el día en que la IA genere algunos éxitos musicales del momento, los derechos de autor serán de los dueños del robot. Claudio Yarto, yo no lo conocía, intervino en la Cámara de Diputados y no solamente rapeó, sino fue testimonio de la existencia de los OVNIS, esos extraterrestres. Por increíble que parezca reaparece Jaime Maussan y su delirio redituable, como le dijo una diputada del PAN, al gritarle que no era bienvenido, que era un fraude y que no solamente era dinero del pueblo, sino que son tiempos de asuntos muy serios en la Cámara. Vale la pena verlos, son testimonios bananeros, surreales. El rapero no se ve muy entero de la cabeza, se quejó públicamente de que no le financiara Maussan una mejor cámara, ya que sus OVNIS se veían muy chiquitos. Él asegura es cuestión de voltear para arriba para percatarse de la presencia de estas visitas que nos ven autodestruirnos. Por otro lado, me entero de la prohibición de música que hace apología de la violencia por parte del Ayuntamiento de Tijuana, difícil y valiente decisión. La prohibición nunca es buena señal, pero deja de ser censura cuando es protección. Es terrible que tengamos que detener los eventos de masas que hacen apología de esos antihéroes que son los narcos, el miedo no anda en burro, Peso Pluma tuvo que cancelar por amenazas de un cartel contrario. Es un gran reto desarticular la cultura narco que impera en muchos jóvenes, es una consecuencia directa de la real delincuencia. El riesgo no es que se hagan narcos los jóvenes, sino que pierdan principios, que normalicen la violencia, el machismo y el lujo frívolo. “Strange days indeed” cantó Lennon, dice en la misma canción “hay OVNIS sobre Nueva York, y no me sorprende”.

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