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T-MEC: Oportunidad para México

Finalmente, después de un largo proceso y muchas pláticas de advenimiento previo a la firma del nuevo Acuerdo comercial que viene a sustituir al TLCAN, entro en vigor este nuevo acuerdo Comercial entre Canadá, Estados Unidos y México (TMEC).

Finalmente, después de un largo proceso y muchas pláticas de advenimiento previo a la firma del nuevo Acuerdo comercial que viene a sustituir al TLCAN, entro en vigor este nuevo acuerdo Comercial entre Canadá, Estados Unidos y México (TMEC). La importancia de este nuevo acuerdo comercial, es que integra a tres deferentes economías o países, conformando uno de los mercados más grandes del mundo que representan en conjunto el 35 por ciento del mercado mundial.

Justo es reconocer que el nuevo acuerdo, es una gran oportunidad para poder impulsar el crecimiento de la actividad económica de la región que integran estas tres naciones, pero especialmente para México y la región fronteriza, en virtud del intercambio comercial e integración que históricamente han tenido en su integración a la economía norteamericana.

Esta ventana de oportunidad se amplía para México, en la medida que las diferencias comerciales entre Estados Unidos y China se profundizan, ya que presenta mayores oportunidades de suministro de productos manufacturados y convertimos en el principal proveedor no únicamente de materias primas, sino de productos manufacturados.

Lo importante de este tipo de acuerdo, es que sepamos aprovechar esta coyuntura y que en efecto, la oportunidad que se abre ante esta nueva expectativa, se materialice en una mayor inversión en la actividad industrial y fortalecimiento de las cadenas de suministro que actualmente se ven amenazadas por la contingencia sanitaria.

El programa de la industria maquiladora creada en 1965, justamente se concibió con la intención de crear oportunidades de empleo en la región fronteriza del norte de México, pero además de promover un proceso de transferencia de tecnología que permitiera el fortalecimiento de la planta productiva nacional. Los logros en transferencia tecnológica fueron muy limitados debido a la ausencia de los programas adecuados que impulsaran dicho fenómeno.

Ahora este nuevo acuerdo del Tratado México Estados Unidos y Canadá, abre la puerta a un nuevo tramo de oportunidades en momento en que la internacionalización del proceso productivo ha venido creciendo y desarrollándose, poniendo a nuestro país, por su ubicación geográfica estratégica y vinculación al mercado de los Estados unidos muy favorable.

Como se dice coloquialmente, la mesa esta puesta, falta que en México se den las condiciones para convertir a esta coyuntura en una oportunidad real que catapulte el desarrollo de la económico de la región, generando mayor oportunidad de empleo de mejor calidad y niveles de remuneración.

Para ello requerimos de una política industrial coherente y dinámica, capaz de estimular los segmentos de alto valor agregado y conocimiento. Solo de esa manera podremos impulsar el fortalecimiento de la planta industrial nacional y el crecimiento sólido hacia dentro de la economía mexicana.

Es indudable que a este proceso no podemos concebirlo sin la presencia de la Inversión privada, cuyas empresas son las fuentes generados de empleo, pero la inversión requiere de seguridad, certidumbre y reglas claras de operación. Asimismo se requiere de mayor y mejor infraestructura vial, que mejore la movilidad de los centros urbanos y que haya accesos a los centros de producción y comercialización. Se requiere fortalecer los programas de formación de capital humano, por lo que es importante la inversión en educación e investigación científica y tecnológica, de lo contrario estaríamos condenando a seguir ofreciendo procesos intensivos en mano de obra y de baja formación de capital fijo.

No dejemos escapar esta oportunidad de crecimiento y fortalecimiento de las actividades productivas, así las cadenas de suministro se verán fortalecidas principalmente las pequeñas y medianas empresas generando además de empleos con mejores niveles salariales, se podrá permear los beneficios a las micro empresas de la región. Esto puede ser el mejor instrumento de política pública para combatir la pobreza y la desigualdad…

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