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“Sabermetría y cosas peores”

Aunque parezca lo contrario, la Sabermetría se apuntó otro triunfo más en la Serie Mundial que acaba de concluir, con todo y la percepción incorrecta que inundó el mundo del beisbol tras la reciente coronación de Dodgers de Los Ángeles en seis juegos contra Rays de Tampa Bay.

Aunque parezca lo contrario, la Sabermetría se apuntó otro triunfo más en la Serie Mundial que acaba de concluir, con todo y la percepción incorrecta que inundó el mundo del beisbol tras la reciente coronación de Dodgers de Los Ángeles en seis juegos contra Rays de Tampa Bay.

Yo me pregunto: ¿Cómo podemos decir que la Sabermetría es mala para el beisbol, cuando los más recientes campeones fundamentan su accionar a través del sistema de datos estadísticos que aporta este complejo sistema?

A diferencia de lo que usted ha escuchado -o lo que dicen los millones de “manejadores” que se agazapan detrás de un ordenador- la Sabermetría es una valiosa herramienta que, NO garantiza una victoria en el terreno de juego, pero SÍ le da al equipo una mayor oportunidad o probabilidad de obtener el triunfo.

La definición oficial de Sabermetría que puede usted encontrar en Google es: “Análisis del beisbol a través de evidencia objetiva, específicamente a través de estadísticas, cuyo fin es medir de manera eficaz las actividades que se suscitan dentro del campo de juego”.

En pocas palabras, la sabermetría se encarga de hacer medible todo lo que ocurre dentro del diamante en un juego de beisbol y recuerde que cuando algo se hace medible siempre se puede perfeccionar o mejorar.

Ese es su objetivo, fácil y sencillo, crear un fundamento para poder tomar las decisiones más acertadas a la hora de contratar, de dirigir o hasta de elegir al Jugador Más Valioso de una temporada en una liga, porque este sistema analítico no sólo va dirigido a los equipos de beisbol, sino también a la prensa y a los aficionados.

Quizá sin saberlo –porque está equivocado si usted cree que ver la película de Moneyball” te hace experto en Sabermetría- alguna vez de niños empleamos la Sabermetría. Yo recuerdo mi infancia de ocho, nueve o quizá diez años de edad cuando jugábamos beisbol en la colonia, armando nuestros equipos. Ahí ya, como no queriendo, le estábamos haciendo de gerente deportivo.

Lo primero que hacíamos era dividir el pelotón a la mitad para conformar los dos equipos y de luego nos dábamos a la tarea de elaborar la alineación.

¿Y cómo le hacíamos para hacer el orden al bat?

Pues con la Sabermetría, ya que aunque no teníamos computadoras ni datos estadísticos en hojas o libros, sí teníamos memoria –en aquellos años muy buena por cierto- y sabíamos que Juanito era el mejor bateador y lo poníamos de primer bat, pero Cristóbal -el niño del cuarto piso- “no se daba ni solo” y por lo regular quedaba de octavo en el orden, ya que jugábamos sin cátcher y el pitcher bateaba.

Eso es lo que hace la Sabermetria, documenta todos los datos de cada jugador, equipo, estadio y hasta la estadística más inverosímil queda registrada para ofrecer un panorama más completo de las fortalezas y debilidades de mi equipo, así como el de los rivales.

En pocas palabras, la Sabermetría te ofrece un análisis que evalúa el juego y te orienta para que puedas tomar la mejor decisión o la que más probabilidades tiene de llevarte a la victoria, sin embargo, al final de cuentas quienes toman la decisión es el manejador durante el juego y los directivos fuera de temporada al armar el equipo.

Ahora aquí podemos decir que “El orden de los factores SÍ altera el producto” y eso lo hemos visto con cada formación especial a la defensiva que ahora son algo habitual durante cualquier juego y la razón es muy sencilla, ya que ha quedado demostrado que cuando se emplean estos “switchs defensivos” el porcentaje de outs consumados es mayor al de formaciones normales en determinados bateadores.

Hay voces que se quejan de que el toque de bola ha desaparecido y tienen razón, el sacrificio de esa forma está en extinción, debido a que está comprobado y fundamentado -por recopilaciones de datos que incluyen el siglo y medio de historia del beisbol- que es más alta la probabilidad de anotar carrera para un corredor que está en primera base sin out, a la que tiene alguien en la intermedia con un out. Eso no lo digo yo, es lo que ha pasado a lo largo de los años, nos guste o no nos guste.

Otros argumentan que la sabermetría no puede medir el coraje o el amor a la camiseta de cada jugador, pero para eso yo le digo algo. Si sabemos que cierto jugador le ha bateado cien hits a los zurdos en sus últimos mil turnos y cuatrocientos a los derechos en el mismo número de oportunidades, no veo como podría dejarlo batear en una situación apremiante cuando el lanzador es zurdo sólo porque tiene fama de ser un bateador de carácter y de amor propio o al equipo.

Si el tipo batea un hit en diez turnos a los zurdos es una debilidad documentada que va seguir ocurriendo mientras el bateador en cuestión no ajuste en busca de mejorar su accionar contra los zurdos, en ese caso, una mejoría también sería reconocida por la sabermetría. O sea que si no le das a los zurdos, el rival ya lo sabe y no porque seas un tipo de carácter o de “muchos pantalones” va a cambiar de un día para otro tu mediocridad contra los zurdos.

No digo que me guste a mí todo esto de la sabermetría, pero no me niego a evolucionar junto al beisbol, ya que me queda claro que esto de la sabermetría ya nada lo detiene y es un sistema empleado en los treinta equipos de Grandes Ligas, donde el manejador Dave Roberts es un maestro. Con esto le digo que la sabermetría es la ganadora todos los años.

¿Quién cree usted que llega a los playoffs año con año?

Los que tienen mejor equipo y son dirigidos por esta herramienta que les da ventaja para colocarse en una mejor posición para ganar.

En México, tengo conocimiento que en 2019 hubo seis equipos de Liga Mexicana de Beisbol (LMB) que le daban su espacio a la sabermetría, aunque, siendo sinceros, en nuestro país todavía hay mucha resistencia a este tema, sobre todo los manejadores que no le saben, no quieren aprender y ven en riesgo su posición.

En Grandes Ligas, el departamento de sabermetría de cada equipo es una oficina completa con presupuesto grande. La más pequeña es de diez personas y alimentan a todo un equipo, incluyendo a manejadores, jugadores, gerentes deportivos, scouts, medios y aficionados.

Ya ve usted que la sabermetría no es cosa del Diablo, ni mucho menos quiere arrebatarnos el beisbol. ¿Y con el título de la columna pensó usted que nos uniríamos a la sinrazón?

Yo recuerdo –y no porque haya estado ahí, sino porque lo he leído- a finales del siglo antepasado y principios del pasado, es decir, las primeras décadas del beisbol organizado, nuestro amado deporte nació con reglas que han ido cambiando y el tiempo le ha dado la razón a todas esas modificaciones que en su momento fueron satanizadas.

En aquellos años mozos y románticos de nuestra pelota, algo muy importante que tuvo que evolucionar con la intención de perfeccionar el deporte, fue la implementación de un sistema de “bolas y strikes”.

Aunque usted no lo crea, algo básico del beisbol como “bolas y strikes” no existía, ya que sólo se marcaba “strike” cuando el bateador hacía swing y no se marcaba bola mala a nada y tampoco “strike” si el bataedor no abanicaba a pesar de que el lanzamiento hubiera estado en zona buena.

En esos años el cátcher se ubicaba a varios metros detrás del plato y funcionaba simplemente como alguien que regresaba la pelota al pitcher.

Imagínese usted cuando los directivos de este bello deporte llegaron con la idea de que ahora habría una persona que cantaría “strikes” a lanzamientos buenos, aunque el bateador no abanicara y también dictaminaría como “bolas” los lanzamientos fuera de lugar.

Amenaza de boicot por parte de la afición fueron documentadas por los diarios y libros de la época, porque la raza humana siempre ofrece resistencia al cambio, pero el tiempo cura todo.

Por último, la Sabermetría no es nada nuevo; nace en 1971 cuando se crea la Sociedad Americana de Investigación de Beisbol (Society for American Baseball Research) y el término Sabermetría viene precisamente de las iniciales -por sus siglas en inglés- y empezó a usarse a principios de la década de los ochentas.

Como ve no es algo nuevo y año con año gana más terreno en el beisbol mundial y si usted no lo había notado, es buen momento para decirle: “Bienvenido al nuevo beisbol”.

Cuídese mucho.

Buen día, es martes; que hoy le vaya bien.

Nos venos en la parte alta del estadio Chevron SDQ

¡Goodbye, Horses!

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