Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Qué es la Responsabilidad Social Empresarial

(Primera parte)“Todos somos responsables de lo que el futuro nos depare. Por tanto, nuestro deber no es profetizar el mal, sino más bien luchar por un mundo mejor.”Karl Popper

Se trata de un concepto que tiene orígenes en las décadas de 1950 y 1960, a raíz de que las empresas empezaron a cuestionarse cuál era su papel más allá de los beneficios económicos.

Sin embargo, mucho antes de ello, de las primeras empresas que empezó a reflexionar en el tema, fue la británica Cadbury, que en el siglo XIX implementó medidas para mejorar las condiciones laborales y de vivienda de sus trabajadores, aunque el término de Responsabilidad Social Empresarial y su concepto, fueron descritos en 1953 por el economista estadounidense Howard Bowen en su libro “Social Responsibilities of the Businessman”, en el cual analizara la verdadera responsabilidad de las empresas en la sociedad.

En el caso de México, hay una empresa que me gusta mucho citar, como una gran empresa comprometida con su gente, Bimbo. Ésta empresa panificadora que nace en el país, por inmigrantes españoles en los años cuarenta del siglo pasado y que ha implementado programas de educación, nutrición y sustentabilidad en las comunidades donde opera.

Hoy en día hay muchas empresas han descubierto que trabajar en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), trae grandes beneficios, no solo a sus trabajadores o al medio ambiente, sino también a sus propias economías, pues en un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la ética en los negocios, la Responsabilidad Social Empresarial, se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas que buscan trascender los límites tradicionales y generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

Por eso hoy en día, la adopción de prácticas socialmente responsables no solo es una cuestión de imagen corporativa, sino que también ofrece beneficios tangibles para las empresas y la economía en su conjunto, ya que estos cambios pueden tener un impacto profundo en su reputación. Por ejemplo, según un informe de Nielsen del 2021 menciona que el 66% de los consumidores a nivel global están dispuestos a pagar más por productos y servicios de empresas que demuestran un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Esta percepción favorable puede traducirse en mayores ventas y lealtad de los clientes.

Esa confianza se deposita en todos los procesos, desde comercializar un producto de calidad, ofrecer un excelente servicio al cliente y tener un impacto social positivo en la comunidad.

Además, la RSE puede ser un factor crucial en la atracción y retención de talento. Un estudio de Glassdoor del 2020, por ejemplo, arrojó que el 77% de las personas en la búsqueda de empleo, les parece más atractivo concursar por un puesto de trabajo en una empresa que promueve los principios de la RSE, que otra con un desempeño más frío en el tema.

Aunque también se debe cuidar que lo que predica una empresa, en realidad sea objetivo y cierto, ya que más de la mitad de los consumidores (56%) cree que muchas organizaciones, en ocasiones usan el tema de la RSE solo para vender más. Por lo tanto, si quieres cumplir con las expectativas del cliente, debes alinear el discurso y la práctica en todas las etapas de tu negocio. Algo así como ser congruente entre lo que se piensa se dice y se hace.

En el próximo artículo hablaremos de las diversas certificaciones que existen para medir el grado de responsabilidad social que promueve y difunde una empresa, lo cual dará mayor credibilidad a sus acciones.

En esta nota