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¿Por qué AMLO sostiene a Salgado Macedonio?

Es absolutamente incomprensible pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ha salido en defensa de Félix Salgado Macedonio, que ha sido acusado por algunas mujeres de haber abusado de ellas hace unos años atrás.

Es absolutamente incomprensible pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ha salido en defensa de Félix Salgado Macedonio, que ha sido acusado por algunas mujeres de haber abusado de ellas hace unos años atrás. Salgado, como se sabe, ha sido postulado por Morena para ser candidato a gobernador por el estado de Guerrero en la próxima elección.

En su sano juicio cualquier líder político evitaría por todos los medios postular a un puesto público a un candidato en el que recayeran estos señalamientos. El costo político podría ser muy alto y las ganancias casi nulas. Pero Morena y AMLO lo han sostenido, mostrando un gran enfado hacia los que acusan y apuntan a Salgado.

“Ya chole”, dijo el jefe del Ejecutivo, ante el señalamiento que han hecho algunos colectivos de mujeres en la Ciudad de México.

La razón principal que ha esgrimido el presidente así como los disminuidos líderes de Morena para sostener a este patético personaje, es que no hay hasta ahora una sentencia emitida por un juez que condene a Salgado, y que mientras ésta no exista, Salgado es inocente.

La otra razón que López Obrador ha aducido es que, como estos son tiempos electorales, todo se puede esperar de los adversarios. Lo cual quiere decir que la queja y los reclamos de las mujeres que acusan a Macedonio de haberlas violado, pueden estar motivadas por algunos fines políticos. Lo que significa que hay que ignorarlas.

Es la postura del presidente López Obrador y de algunos morenistas ante este vergonzoso caso que saltó a la opinión pública hace unas semanas.

Sin embargo, las cosas no son así desde luego. Una premisa política que López Obrador no ha hecho explícita en ningún momento pero que la usa de guía permanentemente dentro de su gobierno, es la de no ceder a las demandas y exigencias de ningún grupo opositor, en ningún terreno, pero menos a las exigencias y reclamos de las mujeres organizadas.

Ceder, para AMLO, es abrir fisuras a su gobierno, alentar a otros grupos sociales y políticos para hacer lo mismo, con lo que –desde esta perspectiva- se irían acumulando varios movimientos opositores. AMLO sabe, como opositor que fue, que eso puede llevar a un desgaste al gobierno, haciendo que los movimientos políticos crezcan y se reproduzcan.

En el caso del movimiento de las mujeres las razones son más preocupantes porque aquí, además de la idea anterior, López Obrador tiene enormes discrepancias con todo eso que significa la “emancipación de la mujer”, cuya lucha pasa por derrumbar el “poder patriarcal” y el predominio del poder masculino en todos los campos.

Si hay un ámbito donde AMLO y su proyecto de la 4T se muestra profundamente conservador y retardatario es el campo de las mujeres, sobre todo de las más jóvenes que están pasando por un proceso de redefinición de su lugar en el mundo.

Con esto, tanto López Obrador como Morena, pasan por alto que sostener a un candidato que es acusado de violador, sea éste o no un periodo electoral, echa abajo todas las posibilidades de que, desde su gobierno, pueda venir un cambio en general.

El caso parece aislado, perdido en el mar de acontecimientos y de la violencia que caracteriza a un estado como Guerrero, pero será un caso muy significativo a nivel local y nacional si llega a concretarse.

No puede haber un gobierno o un partido que prometa un cambio o una transformación, como lo dice Morena y AMLO, si este proceso está arrastrando en su camino a todo lo viejo y podrido del viejo régimen neoliberal pero no para desterrarlo o eliminarlo, sino para incorporarlo a las filas de su organización, como se está viendo en todo el país.

Es la principal contradicción de Morena y de López Obrador, que se envuelve en el discurso anti conservador cuando en realidad el conservadurismo está en las filas de Morena, en sus visiones políticas y morales.

Mantener a Salgado Macedonio como candidato a gobernador es un mensaje en contra de las mujeres y su necesidad de justicia. Pero también es ir en contra de los cambios en general, dejando que lo viejo se imponga en la construcción del futuro.

Como reza la consigna de las mujeres: “Un violador no puede ser gobernador”. Los electores tienen la palabra.

*El autor es analista político.

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