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Padrísimo

Eso de no haber hecho nada el Día del Padre estuvo padrísimo… bueno, en realidad “eso de no haber hecho nada”, tampoco.

Eso de no haber hecho nada el Día del Padre estuvo padrísimo… bueno, en realidad “eso de no haber hecho nada”, tampoco. Fui a desayunar con mi hija, yerno y nietos y -a pesar de haber hecho reservación- lo primero que tuvimos que hacer fue cola. No muy larga; pero sí de avance extra lento. Así que, a las mil quinientas, nos tocó mesa. La cual estaba sucia, desnivelada y menos atendida que la vigilia un Viernes Santo.

Para matar el tiempo, mi yerno y yo calzamos la mesa; mientras mi hija anotaba lo que queríamos desayunar. Por una mera casualidad nos enteramos del “Menú especial del Día del Padre”. Una corriente de aire que circulaba exactamente por donde nos tocó, trajo volando la hojita del menú. Misma que no aclaraba nada, porque ofrecía, por ejemplo: “Chilaquiles Día del Padre” y así, todos los platillos tenían añadido “…del Día del Padre”; pero sin explicar sus características…

Pero, fue desconcertante cuando por fin un mesero se aproximó y al leer lo que mi hija había apuntado, nos anunció que los platillos “Día del Padre” ¡Ya se les había terminado!

Y, fue obvio, a la hora en la que nos sirvieron el desayuno este ya se había convertido en almuerzo. Mis nietos corrían desbalagados con una horda de chamacos gritando a todo pulmón lo que nos obligó a los adultos a platicar con mímica y señas. Y, en la entrada, algunas señas fueron obscenas porque a esas horas todavía había gente formada esperando mesa, a pesar de que dos o tres ya se habían desocupado; pero ni quién las limpiara…

Sí, ya sé lo que varios de ustedes han de estar pensando: “que eso no es nada” y tendrán razón. Cuando esto sucede, los mexicanos utilizamos una expresión de reclamo: “¡La madre que lo parió! Y el padre apechuga y termina pagando la cuenta de su festejo.

LA PALABRA DE HOY: PADRISIMO

En nuestra forma de hablar, el mexicanismo “padrísimo” señala lo que está “a todo dar”. Por supuesto, padre proviene del latín ‘pater’ / “pater familia” jefe de familia, patrono, protector…

Así, padre con el sufijo ísimo adquiere grado superlativo como adjetivo coloquial. Con el calificamos de buenísima a una persona que es buena como el pan y por su talente le decimos que es padrísimo.

DE LA CINETECA: EL PADRE

Magistral película franco-británica por la que Anthony Hopkins obtuvo el Oscar el año pasado, la cual cuenta la historia de un hombre de 83 años que vive solo en su departamento de Londres y padece un acelerado proceso de demencia…

Anne, su hija, ha decidido mudarse a París y al buscar quien cuide de su padre, encuentra a Lucy con la que Anthony inicia una relación peculiar…

Las cosas se complican y da la impresión de Anne y su nueva pareja tratan de volver loco a Anthony; al menos eso es lo que él cree. Le recomiendo El padre: un enredado cine drama singularmente padrísimo.

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