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Otra vez, el ferrocarril nos limita

“Justifica tus limitaciones y te quedaras con ellas.” ‘ Richard Bach

El día de ayer finalmente se anunció que el gobierno federal había acordado con el empresario Elon Musk, CEO de Tesla, la llegada de una inversión a México, que inicialmente será de mil millones de dólares y que llegará hasta los 10 mil millones de dólares en varias etapas.

Los días previos había habido mucha expectativa al respecto, en virtud de que el Presidente López Obrador había dicho que no se permitiría que la planta se instalara en Nuevo León, por los graves problemas de agua que padece el Estado, sugiriendo que Tesla valorara otras entidades del país, especialmente el sur y sureste, donde hay agua en abundancia.

En ese momento, varios gobiernos estatales levantaron la mano, como Hidalgo y Michoacán, sin embargo, Baja California nunca lo hizo, a pesar de contar con una planta automotriz del calibre de Toyota.

Sin embargo, el interés de Elon Musk por Nuevo León se fundamenta en el hecho de que el año pasado abrió en Austin, Texas, una fábrica con una producción cercana a los 500,000 vehículos anuales, siendo de las más importantes para su firma, además de la facilidad para conectarla con la que pretende construir en Santa Catarina, en Nuevo León, además de que el 80% de sus autos, son para abastecer el mercado de los Estados Unidos.

Algunas voces decían que, si continuaba el gobierno federal con su negativa a otorgar los permisos, Musk movería sus planes de inversión a Indonesia, sin pensar en cualquier otra localización dentro de la República Mexicana, lo cual seguramente hizo recapacitar a nuestras autoridades y optar por una salida negociada.

En esa virtud, el día de ayer el Presidente López Obrador comentó que: “Hay un primer compromiso, que es la utilización de agua reciclada y de tratamiento en todo el proceso de fabricación de automóviles eléctricos, incluso hasta para la pintura de los automóviles”, con lo cual se zanjó la principal objeción del gobierno para otorgar su autorización.

Es indudable que el gobierno de Nuevo León ha hecho su parte para lograr esta inversión, pues ha facilitado la instalación de todo tipo empresas en especial del sector automotriz y ha conseguido incluso que en el puente fronterizo Colombia, ya cuenta con un carril exclusivo para los diferentes proveedores de Tesla, lo cual permite su cruce de manera ágil hacia la Unión Americana.

En el caso de Baja California, tenemos una ubicación geográfica mejor que Nuevo León, somos vecinos del estado más rico de la Unión Americana, con una cercanía importante con el puerto de long beach, considerado como el segundo puerto marítimo de contenedores más importante de todo Estados Unidos, desde donde se exportan infinidad de productos a distintas partes del mundo, al igual que Nuevo León, batallamos con el agua, pero nos falta algo que nos saca de competencia: un ferrocarril que nos una no solo con México, sino con Estados Unidos, por ello perdimos aquella inversión de la armadora Kia que terminó instalándose en Nuevo León y ahora ni siquiera intentamos pujar por Tesla, pues nos falta una ferrocarril que haga la diferencia entre cruzar cientos de madrinas diariamente como lo hace Toyota o hacerlo en gran escala por tren.

¿Hasta cuándo conseguiremos esa infraestructura que nos haga verdaderamente competitivos?

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.

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