No pasa nada
Somos lo que hacemos.
Las acciones de un grupo criminal hace unas semanas incendiando vehículos en nuestro estado y la muy deficiente respuesta de nuestras autoridades pareciera que sólo tuvo como consecuencia la preocupación manifestada en las redes sociales; un mes después parece que nada hubiera pasado.
El incompetente de Bonilla, después de haber protagonizado dos años de terror para nuestro estado, mire que ocupar la oficina de gobierno después de Kiko parecía cosa de niños, regresa al Senado, lo cual es una pinche burla para nuestra gente y no pasa nada.
Nuestro estado no tiene dinero para invertir en la obra pública que se necesita, el gobierno estatal se ha convertido en una mera oficina que paga nómina y poco hace por incidir en el desarrollo sustentable de nuestra gente, quien defienda lo contrario o miente o tiene una idea nula de la realidad de las finanzas públicas estatales; el sindicalismo mezclado con la política, tal y como lo hizo el PRI y el PAN, se repite con MORENA y su diputado Manuel Guerrero obtiene 1,300 plazas más y no pasa nada, nadie dice ésta boca es mía. Mis hijos y los suyos merecen un estado que haga obra pública, no uno que pague pensiones a gente que la cobrará por un mayor tiempo que el trabajado en la administración gubernamental. Este año nuestro estado invertirá menos de 500 pesos por habitante en obra pública, el sueldo promedio de un burócrata en Baja California es superior a los 35,000 pesos mensuales por una jornada de 7 horas de lunes a viernes.
Nuestros policías no tienen siquiera uniformes con un chaleco antibalas que les proteja la vida, a nadie en el gobierno parece importarle, de lo contrario veríamos a la gobernadora y a nuestros alcaldes reclamar públicamente que los fondos federales antes destinados al equipamiento de nuestras corporaciones, hayan desaparecido en el actual gobierno federal; el miedo y el temor a enfrentar al presidente han sido superiores al interés de que nuestra gente pueda llegar a salvo a su casa; nadie dice nada, viva nuestro entreguismo.
Logramos la conformación del menor Sistema Estatal Anticorrupción, Bonilla, un político oportunista de poca monta junto con ciudadanos chiquitos y agachones lo desmantelaron, con todo y que la corrupción junto con la inseguridad son los temas que al parecer más nos lastiman, nadie dijo nada.
Debemos de preguntarnos si nuestra posición en la comunidad nos permite ser o no un factor de cambio, pocos muy pocos actores en nuestro estado hemos levantado la voz con resultados plausibles, una de dos: o lo hemos hecho absolutamente mal o el valemadrismo de nuestra gente es superior a cualquier iniciativa de cambio; es que si en una sociedad como la nuestra, en la que somos un grupo relativamente homogéneo y en el cual nos podemos poner de acuerdo en los pocos municipios que tenemos no lo hacemos y seguimos permitiendo nuestro secuestro por políticos de quinta como la mayoría de los que tenemos, seguiremos siendo víctimas de nuestro auto secuestro, amantes del Síndrome de Estocolmo que nos hace ser cómplices de gentuza como los diputados que hoy, al servicio del estado son simple levanta dedos al servicio del partido en el poder; como lo han hecho desde que tenemos memoria. Nos sobran los pretextos, nos faltan pantalones, total no pasa nada.
*- El autor es empresario, ex Presidente de Coparmex Mexicali
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