‘Mexican lives matter’
“Mexican lives matter”, se diría en inglés.
“Mexican lives matter”, se diría en inglés. La gran mayoría de los mexicanos se identifica en sentirse objeto de abuso por parte de policías. Esa sensación de inquietud cuando tienes policías de cerca, eso que sienten los negros allá, es lo que sentimos los mexicanos acá. Todo municipio tiene su George Floyd, su Giovanni López, cuanto más pobre seas más vulnerable estarás frente a la policía. Yo lamento que se politice lo que debería ser el inicio de un movimiento contra la violencia policiaca en México. Detenerse en las diferencias entre el gobernador Alfaro y el Presidente es distraerse de lo que las evidencias muestran. Más de una semana y siguen marchando en Estados Unidos, acá puede ser que solamente quede en manifestaciones de grupos autodenominados anarquistas. A diferencia de las pintas y destrozos de un grupo de mujeres en las marchas feministas, este no parece tener claro su mensaje. Mi ojo de siquiatra tiene la impresión que estos grupos, muchos, son chicos muy jóvenes que muy probablemente presentan un trastorno en la personalidad. Mis respetos al anarquismo, es la mejor pero más difícil forma de resolver el mundo actual. Me pregunto a cuál de los anarquistas han leído. Hay que conocer a los locales, los Hermanos Flores Magón. Yo veo a estos grupos con más rabia que ideas, el antisistema como lema y el apetito de acción violenta los hace fácilmente dirigibles, manipulables. En muchas de estas recientes manifestaciones contra la brutalidad policiaca alrededor del mundo ha habido grupos autodenominados anarquistas, a los mexicanos los veo sin clase, en todo el sentido de la palabra.
Quién no se ha preguntado que si no tuviéramos el Covid-19 hubiera habido tanto impulso en esta causa. Quién no se percató del nulo sentido sanitario en las marchas, había algo de protesta a la forma Covid de vivir. Se rompió el cerco que nos distanciaba, y en nombre de la causa, se apretujaron. Freud nos ilustró en su ensayo sobre el malestar en la cultura, la importancia de controlar la agresividad social para vivir sin ese enorme malestar, cuya mayor fuente, hoy en día, es el distanciamiento social. Un mal necesario. Habla Freud de la importancia de tener una especie de represión eficaz de los impulsos agresivos, y de los sexuales. La agresión traducida en violencia colectiva suele ser una salida de algo reprimido. En los hurtos de las manifestaciones americanas se veía la agresividad con que se cometían, en la forma de conducirse, una agresividad más allá del hurto. Ojalá y surgiera en México un robusto movimiento multitudinario en contra de los abusos policiacos. Que no quede como asunto de Jalisco. Que no sea una válvula de escape ante el Covid-19.
* El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí