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Marihuana legal

La semana pasada, el Senado de la República aprobó la expedición de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis y varias reformas a leyes internas con el objetivo de regular el consumo, producción y comercio de la marihuana. 

La semana pasada, el Senado de la República aprobó la expedición de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis y varias reformas a leyes internas con el objetivo de regular el consumo, producción y comercio de la marihuana. El paquete legislativo se remitió a la Cámara de Diputados para su revisión, por lo que en poco tiempo podría ser ley vigente.

Dicha acción legislativa obedece a un mandato de la Suprema Corte que ordena al Congreso de la Unión regular diversos temas alrededor de la marihuana. Contundentemente, la máxima autoridad judicial determinó por medio de jurisprudencia que el modelo prohibicionista es inconstitucional al contravenir el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad.

El continente americano ha estado a la vanguardia en el tema de la regulación de la marihuana. En Estados Unidos, diversos estados han legalizado por completo la venta y cultivo de marihuana, incluyendo California. Es bastante surreal, el hecho de que al cruzar de Tijuana (donde es ilegal) a San Ysidro, a unos metros literalmente de la frontera se ubique un dispensario de marihuana legal. Por otro lado, Uruguay de igual manera ha legalizado la marihuana, pero de manera un poco más estricta y controlada.

El paquete legislativo aprobado la semana pasada se queda corto de sus homólogos en el continente, existen todo tipo de licencias y sanciones administrativas. Esto provocará que el precio del producto legal sea más elevado que aquel del mercado negro e ilícito. No obstante, es un buen punto de partida para futuros esfuerzos regulatorios.

Para tal efecto, vale la pena ver algunas cifras del Instituto de Regulación y Control del Cannabis de Uruguay (IRCCU). En 2018, el mercado regulado alcanzó a 1 de cada 3 personas que consumieron marihuana. De 2014 a 2018, el narcotráfico clásico se redujo de 58% a 11%. En 2018, el 14.6% de los uruguayos consumió marihuana en los últimos 12 meses, cifra estable respecto a años anteriores. De 2013 a 2018, no se presentó ningún caso de muerte directa atribuida a su consumo. De 2011 a 2017, el 1.2% de ingresos hospitalarios fueron vinculados a su consumo (IRCCU, 2019).

Así las cosas, una de las mayores preocupaciones de ciertos sectores de la sociedad es el posible aumento del consumo de marihuana. Estudios en la materia han encontrado resultados mixtos. Por ejemplo, el consumo en los Países Bajos incrementó al legalizarse dado que comenzaron a propagarse dispensarios y publicidad; el gobierno holandés respondió oportunamente y, en cifras recientes, dicho país registró un nivel de consumo parecido al de países vecinos (Robert MacCoun, 2011). En Uruguay, la tendencia de consumo se mantuvo estable (IRCCU, 2019). En Estados Unidos, los datos son preliminares, algunos muestran que sí ha habido un aumento; no obstante, deben analizarse otras variables antes de afirmar una relación causal entre legalización y aumentos al consumo (LA Times, 2016).

Estoy a favor de la legalización total de la marihuana y despenalización de todas las drogas porque creo en el ejercicio responsable del derecho humano al libre desarrollo de la personalidad. Estoy consciente que en México este proceso será especialmente complejo por nuestras circunstancias sociales y políticas. No obstante, lo que sigue es un paso bueno y necesario.

*- El autor es abogado y estudiante de maestría en administración y políticas públicas.

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