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Mariano Rivera fue firmado por $2,500

Si coronavirus y los culopicosos lo permiten, esta columna cumplirá en octubre, 60 años prestando servicio a los lectores de lunes a domingo.

Si coronavirus y los culopicosos lo permiten, esta columna cumplirá en octubre, 60 años prestando servicio a los lectores de lunes a domingo.

“Vengo de mi examen médico... Si muero mañana, tendré siempre la seguridad de haber muerto en perfectas condiciones de salud”... YOGI BERRA.-

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Hoy y mañana son Días del Correo. ¿Me informaste de la población o la ciudad desde donde escribes? Muchas gracias.

Teófilo Cantuz, de Mérida, Yucatán, pregunta: “¿Es cierto, que antes del récord de Babe Ruth, de 714 jonrones, la marca era de poco más de cien?”

Amigo Teo: Al terminar su última temporada, en 1935, Ruth había sacado 714 jonrones, su récord. 38 años antes la marca había sido de 138, 127 dentro del campo, impuesto por el infielder Roger Connor, quien jugó con seis equipos, durante 18 años en las Mayores.

Ramón A. López B. de Hermosillo, opina: “Estoy de acuerdo en que la temporada inicie en julio, pero garantizando higiene y de seguridad. Más de 500 personas para jugar sin público es exagerado, ya que no se necesitaría seguridad, ni vendedores y se podría prescindir de los reporteros. Si no afecta a nadie, los que estamos en casa queremos disfrutar de un juego de beisbol. Recordemos que todos estamos en peligro y esto nos obliga a adoptar nuevas modalidades”.

Amigo Moncho: Sí se necesitan 500 personas dentro del estadio. No es un lujo, es una necesidad. Un estadio de Grandes Ligas es algo inmenso y de mucho valor. Además, los reporteros y los fotógrafos no los puedes eliminar, porque los juegos de Grandes Ligas no se cubren por radio ni por televisión. En cuanto a los vendedores, nadie ha dicho que estarían ahí.

Juan de J. Colmenares D. de Caracas, pregunta: “¿Cómo llegó Mariano Rivera a las Grandes Ligas?”.

Amigo y tocayo: Mariano, de aficionado, era shortstop, pero por falta de relevistas en su equipo, una tarde cerró un juego desde el montículo con notable éxito. Enterado el scout de los Yankees, Herb Raybourn, lo observó en varios juegos, antes de firmarlo por apenas dos mil 500 dólares en 1990. Cinco años más tarde llegó a Yankee Stadium, para 17 temporadas triunfales y multimillonarias, más final en el Hall de la Fama.

Óscar F. Loustaunau D. de Hermosillo, envió extenso comentario acerca de lo absurdo del bateador designado, y concluye así: “Finalmente, es un contrasentido, porque el trabajo del bateador designado es producir carreras, y más carreras es igual a más tiempo de juego, lo no quieren las grandes cadenas de televisión, que exigen reducir el tiempo de los juegos. No debe existir el designado en ninguna de las dos Ligas Grandes”.

ATENCIÓN.- Puedes leer el archivo de “Juan Vené en la Pelota”, en “el deporte vuelve a unirnos”.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

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