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Los pendientes de Tijuana

“Una ciudad se parece a un animal. Posee un sistema nervioso, una cabeza, unos hombros y unos pies. Cada ciudad difiere de todas las demás, no hay dos parecidas. Y una ciudad tiene emociones colectivas” - JOHN STEINBECK.

“Una ciudad se parece a un animal. Posee un sistema nervioso, una cabeza, unos hombros y unos pies. Cada ciudad difiere de todas las demás, no hay dos parecidas. Y una ciudad tiene emociones colectivas” - JOHN STEINBECK.

La nuestra es una ciudad joven, bondadosa, próspera, emocionante, pero, sobre todo, llena de oportunidades y siempre a la vanguardia. Sin embargo, la ciudad construida y la manera en la que opera y sobre todo como ha sido gobernada por momentos, no refleja todo lo que somos y podemos ser.

Entre algunos aciertos y muchos errores y omisiones, muchas administraciones administran la pobreza presupuestaria y “patean el bote” sin realmente intentar resolver problemáticas que tienen solución.

A continuación, enumero algunos de los principales temas que, a mi opinión, están pendientes de resolver:

-Seguridad: Promesa perpetua e incumplida de casi todas las administraciones municipales incluida la que termina el jueves próximo. No soy experto en seguridad, pero lo que es muy evidente es que el cuerpo de policía cuenta con muy pocos policías para una ciudad de su tamaño. Una recomendación de Naciones Unidas dice que idealmente, tendrían que haber 2.86 policías por cada 1000 habitantes. Actualmente se estima que hay 2,300 efectivos para esta corporación o lo que equivale a 1.2 policías por habitante cuando deberíamos tener al menos 5,500 para cumplir con la recomendación de Naciones Unidas. Sumémosle la limitada adopción de nuevas tecnologías como cámaras y sensores que podrían asistir a las autoridades en la prevención del delito entre otras cosas, y pues no nos puede extrañar que la situación de seguridad sea tan difícil en esta ciudad.

-Movilidad: Las calles de nuestra ciudad se han vuelto una pesadilla donde lo único seguro, es que mañana habrá mas tráfico que hoy. Desde el parque vehicular excesivo -somos la ciudad mas motorizada del país-, el ineficiente, costoso y peligroso sistema de transporte público, la incapacidad institucional para vigilar y sancionar el comportamiento de los automovilistas y peatones en las calles o el anticuado sistema de semaforización que en lugar de regular el tránsito entorpece la circulación hasta una Secretaría de Movilidad sin presupuesto, sin personal y sin idea de lo que se tiene que hacer para transformar la ciudad.

-Servicios Públicos: El rezago histórico provocado por una ciudad en constante expansión donde alrededor del 50% de su mancha urbana nació de manera irregular, sin servicios y en laderas y cañadas donde no tendrían que existir asentamientos humanos, ha sido difícil de vencer. Así mismo, cada cambio de administración tenemos una crisis de recolección de basura, problemas con el alumbrado público, el bacheo, y casi cualquier servicio se presta en la ciudad. La realidad es que el recurso disponible cada año para no solo mantener el nivel de servicios existente sino para abatir rezagos o mejorar servicios no alcanza y nunca será suficiente si no cambiamos el modelo de recaudación del impuesto predial para que todos carguemos con la responsabilidad fiscal necesaria para realmente transformar la ciudad. Valdría la pena que la entrante administración evalúe la posibilidad de revivir las obras participativas o por “derrama” donde vecinos y los tres órdenes de gobierno hacen aportaciones para introducir o mejorar servicios públicos en las colonias de la ciudad.

Se me termina el espacio por esta ocasión, pero estaremos observantes de las acciones del entrante ayuntamiento, esperando mejores resultados (no será difícil superar a la saliente administración) y esperando se llene el vacío de liderazgo en nuestra ciudad; estaremos pendientes de la convocatoria a la sociedad, para que cada uno asumamos nuestras responsabilidades y juntos, saquemos a esta bendita ciudad. Éxito y los mejores deseos a la nueva administración municipal. Necesitamos un cambio de rumbo ya.

* El autor es arquitecto tijuanense, pro ciudades compactas.

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