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Las Cartas desde El Más Allá: De Jackie Róbinson para Sandy Koufax

Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).

Mi querido Sandy…: Ya sabes que en este Más Acá, que Uds. llaman Más Allá, nos enteramos de todo e inmediatamente. Por eso, estoy feliz por la estatua que, a tus 86 años de edad, te han erigido y develado al lado de la mía, en las afueras del estadio de los Dodgers. Recuerdo como si hubiera ocurrido ayer, cuando llegaste al equipo. Porque te consideraban un jugador de basquet muy prometedor y de pronto, eras lanzador extraordinario, ya que ni siquiera jugaste en menores, subiste directo, de la Universidad a los Dodgers. Nunca olvido aquella tarde de junio de 1955, al momento de yo llegar a mi locker, ya tú te estabas uniformando frente al tuyo. Pero te echaste una toalla por la cintura y llegaste a saludarme. Me extendiste la mano, sonreíste, y estas fueron tus palabras…:

“Jakie…: Mi nombre es Sandy Koufax. Te admiro por lo que has hecho en favor de la integración, para bien del beisbol y para bien de la humanidad. Estoy muy feliz por ser tu compañero de equipo”.

Ya yo había jugado nueve años en las Mayores y estaba en mis 35 de edad, por lo que pensaba en el retiro. Pero sí, estuve dos temporadas junto contigo, viendo cómo te ibas adaptando al máximo beisbol. Y después, ya yo fuera de la pelota, siempre estuve al tanto de tus éxitos, en carrera tan vertiginosa hacia el Hall de la Fama.

Ahora me emocionaste hasta las lágrimas, cuando al develar tu estatua dijiste…:

“Hace ahora 67 años que Jackie Róbinson y yo nos conocimos y fuimos compañeros de equipo y grandes amigos. Compartir espacio con él en aquel roster, fue algo absolutamente inimaginable”.

Mi querido Sandy…: Oír tal elogio me llegó al alma. Porque sólo soy un nieto de esclavos y fui un niño de seis meses abandonado por su padre. Nunca lo conocí. Eres tan fino caballero, que aún ahora, cuando ya no estoy entre Uds. me conmueves.

Por cierto, gracias a Fred Wilpon, el caballero que fuera propietario de los Mets, porque por él dejaste el basquetbol y te dedicaste ciento por ciento al beisbol. Supe que terminando tu high school, tu mejor amigo era Wilpon, y él era el mejor pítcher entre todos los estudiantes. Por admirarlo y por seguirlo, fue que te dedicaste al beisbol. Así que, cuando firmaste con los Dodgers, muchos se sorprendieron porque esperaban firmaras con los New York Knicks.

Abrazos, amigo Sandy. En este Más Acá se te quiere con admiración. Mis deseos porque sigas siempre bien, saludable… Jack.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

ATENCIÓN.- El archivo de estas columnas en google si entras por “el deporte vuelve a unirnos”.

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